domingo, 25 de abril de 2010

ATP500 de Barcelona: un buen y letal Verdasco, no aquel irregular que conocemos, para al ciclón Soderling en el feudo de Nadal


El deporte, en su vertiente de alta competición, tiene un componente de superación y perfección que puede determinar un ganador u otro. A este nivel de elite, el tenis es ciertamente una práctica deportiva particular, ya que es el más individual de todos los deportes. El tan manido argumento de 'trabajo en equipo' o 'compañerismo' únicamente se asoma a las canchas en la Davis, pero en los demás torneos del año, la cosa se dilucida en un uno contra otro, en la búsqueda de explotar las debilidades del rival a partir de tus virtudes; pues bien, vale que Fernando Verdasco (9º) no es tan aplastantemente superior como Rafa Nadal (3º) en tierra, y que su triunfo en Barcelona vino precedida de varios partidos renqueantes conquistados a 3 sets, pero en global todo su tenis fue suficiente como para doblegar a aquel tenista que fuera capaz de batir al gran Nadal en Roland Garros el año pasado, un sueco que responde al nombre de Robin Soderling (8º), y que éste sí venía apalizando a todos sus contrincantes en dos sets, hasta que el madrileño le propuso una lucha de igual a igual, de top ten a top ten, una batalla donde los antecedentes entre ambos favorecían al nórdico, pero Fer se encuentra en una buena dinámica, y lo que es más importante: ya SÍ se lo cree.

La semana en la Ciudad Condal comenzaba con la bomba de que el cinco veces ganador y actual rey de la tierra batida, el balear Rafa Nadal, optaba inteligentemente por no cometer el mismo error de años precedentes y decidía tomarse esta semana como descanso. No jugaría este Open Banco Sabadell pero no por lesión, sino por no querer cargar su calendario. Y además, siendo el torneo de su club de entrenamientos de joven, seguro que le dolía en el alma, pero como todo ya en esta vida, todo se basa en la gestión: saber gestionar y regular las fuerzas de esas maltrechas rodillas y saber lo que puedan dar de sí o hasta donde puedan llegar, parece ser la máxima preocupación de Rafa. Pero ¿qué coño hago hablando de Nadal en un torneo que no jugó en vez de otorgar todo el mérito y la máxima atención a los que sí jugaron? Y más con una nómina tan amplia de tenistazos, ya que aparte de casi toda la Armada Española, los Verdasco (9º), Ferrero (16º), Ferrer (17º), Robredo (20º), Montañés ( 29º), Almagro (34º) o Feliciano (35º), andaban por la capital catalana jugadores como Soderling (8º), Tsonga (10º) o González (12º).

Pues eso, que los primeros días de esta pasada semana se jugaron en Barcelona buenos partidos de tenis como los Gasquet (78º)-Andreev (48º) en primera ronda -buen 7-6 y 6-4 para el galo en su lento retorno a la elite-, el Gulbis (44º)-Chardy (46º) el segundo día -muy desnivelado para el letón y que le valdría para ratificar que su título en febrero el Delray Beach no fue casaualidad- o el Swchank (59º)-Hewitt (32º) en dieciseisavos -en la vuelta del australiano tras su operación de cadera, el joven argentino le marcaría el camino de 'más vale el ritmo de partidos que las viejas hazañas'-, con lo que se colaban en octavos prácticamente todos los favoritos y renombrados tenistas. Únicamente uno daba el petardazo, el cuarto cabeza de serie del torneo, todo un jugadorazo como el chileno Fernando González (12º), quien caía en su primer partido ante un absoluto desconocido, el español Albert Ramos (161º), que provenía de la previa y daba a 'Gonzo' su segundo disgusto del año en tierra, tras la debacle del chileno también semanas antes en Houston. Precisamente el ganador de ese torneo texano dos semanas antes, el argentino Juan Ignacio Chela (53º), era batido en segunda ronda por un doble 7-5 por uno de los cocos, el sueco Robin Soderling (8º), baja voluntaria una semana antes en Montecarlo y que venía preparando desde el martes 13 de abril el torneo catalán, donde tras ganar por oficio su primer partido, ese tan sufrido frente a Chela, adquirió megaconfianza y subido en una ola de potentísimos saques, fue solventando con semipalizas cada uno de los sets que jugaría.

Los octavos de este Conde de Godó dejarían como cosas destacables otro duelo más, tras el de Montecarlo de la semana anterior, entre el francés Jo-Wilfred Tsonga (10º) y el murciano Nicolás Almagro (34º), donde otra vez Nico escogía el manual de 'liarla por que sí': después de un primer set ajustadísimo solventado por el español, se desfondaría cuando 'Ali' cambiara de táctica y comenzara a jugar a palazo limpio como si estuviera en pista dura; o la derrota del valenciano Juan Carlos Ferrero (16º) ante la que sería la sorpresa del torneo, el holandés Thiemo De Bakker (67º), quien en tres sets y tras anotarse dos tie-breaks, demostraba a sus 21 años por qué fue campeón junior en 2006 y dejaba destellos de su increíble progreso, obviando la paliza que le diera Nadal una semana antes en Montecarlo, donde solo le dejó ganar un juego. Y esta tendencia positiva del holandés se mantendría en cuartos cuando batía de nuevo en 3 buenos sets a Tsonga y solamente sería frenado en semis por Soderling por 6-1 y 6-4 en un choque donde al cansancio del holandés se le unió la jerarquía del de Tibro.

Dos jóvenes talentos como el brasileño Thomaz Bellucci (33º) y el letón Ernests Gulbis (44º) no pudieron evitar en cuartos una semi totalmente española entre el alicantino David Ferrer (17º) -a la chita callando el finalista de las dos anteriores ediciones iba superando rondas e incluso le endosaba un rosco a Bellucci- y el madrileño Fernando Verdasco (9º) -a punto de hundirse en el tie-break del segundo set ante el letón- respectivamente. Con esto, se jugaría una semi española de la que saldría el rival del coco del torneo, un Soderling que parecía imbatible. Entre Ferrer (17º) y Verdasco (9º) jugaron los dos mejores sets de todo el torneo, los dos primeros de esta primera semifinal, donde la igualdad y la tensión eran palpables: finalmente el madrileño se imponía por 6-7 (3), 7-5 y 6-1 cuando encontró la tecla de frenar el ímpetu de 'Ferru' y ante el cansancio de su oponente tan solo se dedicó a gestionar tanto su ventaja moral como la física. Y en la final, por un lado Soderling (8º) y por otro Verdasco (9º) llegaban con sensaciones francamente opuestas: el sueco sin ceder un solo set, con un tenis sólido y que apoyaba sus potentes saques en golpes planos, duros 'drives' y continuo movimiento de sus rivales, mientras que Verdasco apenas había sido muy superior a casi ninguno de sus contrarios esa semana y sus triunfos no resultaban tan convincentes, por lo que el 6-3, 4-6 y 6-3 con el que el español conseguiría el quinto título ATP de su carrera y el segundo del año, tras el ATP250 de San José en EE.UU en febrero ante Roddick (7º), resultaba ciertamente sorprendente: olvidándose de ese tenista que se desinfla en los momentos importantes y proponiéndole al sueco su antitenis, es decir, golpes largos y blandos para que no aprovechara la fuerza y velocidad de la pelota del rival, lo descentró y daba un alegrón a los organizadores del torneo, que ven como todos los grandes y buenos tenistas españoles de los últimos tiempos escriben su nombre en el palmarés del Godó, desde los Moya, Ferrero o Robredo de hace unos años, hasta los Nadal y Verdasco últimamente.

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lunes, 19 de abril de 2010

Masters 1000 de Montecarlo: la tierra batida devuelve los palizones de Nadal a todos y cada uno de los tenistas, independiente de su ranking

Unos pensarán que vuelve la tiranía; otros que se impuso la lógica; y hasta habrá quienes argumenten la falta de varios renombrados top tens en liza en este recién disputado Masters 1000 de Montecarlo para justificar las exhibiciones, cinco en total, que dio a lo largo de la semana pasada el manacorí Rafael Nadal. Después de estar casi un año sin ganar un gran título, desde Roma en mayo del año pasado, y ver que no podía imponerse a ningún tenista de los punteros en torneos de superficie rápida, liquidó de un plumazo esa ansiedad que ya le estaba carcomiendo de ¿haber entrado en decadencia? y con la temporada de arcilla en marcha, recordó al de otros tiempos.

¿Será imbatible Rafa en los siguientes torneos sobre tierra batida? Todo parece indicar que sí y por dos sólidos motivos: su tenis ya era buenísimo en Indian Wells y Miami (quizás le fallaba un poco la cabeza y la presión por volver aganar) y sobre todo, no parece haber hoy en día ningún tenista de su nivelazo sobre tierra batida. Sí que hay jugadores que juegan, se esfuerzan y completan grandes actuaciones, pero ninguno se le puede comparar al menorquín. Rafa ha destrozado en Montecarlo a todo sus oponentes, ha endosado hasta tres roscos, uno de ellos en la final, no ha perdido ningún set, ha solventado todos sus duelos por la vía rápida, con infinidad de breaks a favor (conseguidos con una facilidad pasmosa), y lo más importante: ha vuelto a sonreir, tanto tenísticamente como anímicamente.

Aparte de Rafa, este Masters 1000 de Montecarlo destacó por otras dos principales razones: una fueron las ausencias o renuncias a jugar de varios top tens, que o bien estaban lesionados, como el caso del argentino Juan Martín del Potro (5º), el ruso Nikolay Davydenko (6º) o el sueco Robin Soderling (8º), o bien optaron por no acudir al Principado monegasco ante la no obligatoriedad de disputar este primer Masters 1000 de tierra del año, como el suizo Roger Federer (1º) o el estadounidense Andy Roddick (7º); en esta misma tesitura se encontraba el escocés Andy Murray, quien en un principio no tenía pensado jugar en Montecarlo pero que a última hora se apuntó al torneo (como si no lo hubiera hecho, vaya pena que dio). Cierto es que ninguno de estos tenistas destaca por sus supinas cualidades en tierra, ganan muy poco en esta superficie y contra Nadal la mayoría tiene balances negativos (por no decir que ninguna victoria, únicamente Federer o Soderling), pero por nombre siempre son tenistas muy a tener en cuenta.

Por tanto, ¿qué tenistas pueden plantarle cara a Nadal en tierra batida? Evidentemente o los argentinos o cualquiera de los españoles. Porque menudo nivelazo mostrado por la Armada Española en Montecarlo. Con decir que en cuartos, entre los 8 mejores del torneo, 5 eran españoles, queda todo dicho de la superioridad y jerarquía de batalladores como Ferrer, Verdasco, Ferrero, Montañes, Almagro o Feliciano, los dos últimos apeados mucho antes pero que por norma pertencen al mismo grupito que casi siempre está ahí. Iban superando ronda tras ronda con autoridad y aplomo, hasta que no quedó otra que eliminarse entre ellos. Siempre estuvimos acostumbrados a ver de partida a muchos tenistas españoles jugando todos los torneos, copando diferentes partes de los cuadros y al final solamente Nadal llegaba hasta las últimas instancias, aunque jugara mal siempre estaba ahí. Pues bien, esta vez la supremacia del tenis español quedó claro y la verdad que asusta su nivel de cara a los torneos de abril y mayo sobre esta superficie.

El primer gran derrotado sería Andy Murray (4º), que en otra demostración de su impotencia en arcilla, lo que unido a lo que parece ser que está inmerso en una espiral de juego pobre, sin poder sacar todas sus cualidades que el año pasado por estas fechas le hacía imbatible, completó en segunda ronda, en su primer partido del torneo, una colosal actuación, pero colosal de mala y penosa, ante el alemán Philipp Kohlschreiber (33º): 6-2 y 6-1 en contra de un Andy que acabó argumentando que veía la pista más pequeña que nunca y que en ningún momento pudo practicar su tenis. Bueno, las pelotas sí que se le iban asombrosamente afuera pero dudo mucho que fuera eso lo que le inculca Alex Corretja. Y el segundo en torpedear, otro con buena fama pero sumergido en esa fase de no-tenis sería el croata Marin Cilic (9º): venía de ganar su primer partido apuradísimo en 3 sets ante el ruso Igor Andreev (50º) y en octavos cedería por un doble 6-4 ante el español Albert Montañés (32º), que a sus 30 años está viviendo una segunda juventud y que con garra y carácter desquicia a tenistas mucho mejores que él.

Pocas más sorpresas hubo en el torneo, ya que los demás cabezas de serie de renombre si que se plantaron en octavos, ronda en la que caían cuatro tenistas que quizás pudieran tener algún argumento sólido y de consideración para ser tenidos en cuenta: por un lado, el checo Tomaz Berdych (15º) venía de tener su 'semana de oro' en Miami y visto el 6-2 y 6-0, con restos estratosféricos, que endosó una ronda antes al galo Richard Gasquet (75º) todo hacía presagiar que se encontraba aún en estdo de gracia, pero en su tercer emparejamiento consecutivo, tras los de Indian Wells y Miami 2010, con el español Fernando Verdasco (12º), en otra dura batalla, éste conseguía revertir la tendencia y por 5-7, 6-3 y 6-2, remontaba a un checo que quizás acusó la torcedura de uno de sus tobillos al inicio del segundo parcial. Por otro lado, el croata Ivan Ljubicic (14º) caía por 6-0 y 7-6 ante el español David Ferrer (17º), se despedía de esa suerte que en muchas fases de los partidos le hace apostarlo todo al tie-break y no soñaría con repetir en su domicilio de adopción la gesta de un mes antes en el desierto californiano de Indian Wells.

Mientras, el vencedor de una semana antes del ATP250 de Casablanca, el suizo Stanislas Wawrinka (20º), veía frenada su racha por un desconcertante (después veremos porqué) Novak Djokovic (2º) por un doble 6-4 en el choque que supuso el olvido de los fantasmas por parte del serbio. Tras el fiasco de la gira norteamericana sobre pista dura de un mes antes, 'Nole' venía jugando atrancado, se atascaba contra cualquier tenista de mucho menos nivel que él y su tenis era errático, por no decir insulso. En segunda ronda sufría mucho en el juego, aunque no en el marcador, ante el francés Florent Serra (67º), y necesitaba apear a algún rival de enjundia para armarse de moral. Otro que se armó de moral hasta el máximo de su tope fue el levantino Juan Carlos Ferrero (16º), ya que eliminó en estos octavos al preferido del público, al francés Jo-Wilfred Tsonga (10º) por 6-1, 3-6 y 7-5 en un duelo marcado por aquel de la misma ronda de Miami unas semanas antes, donde el francés aplastó por un doble 6-2 al español: pero 'Juanqui' supo sacar provecho al cambio de superficie y tan solo el apoyo del gentío parecía mantener con vida a 'Ali', pero con 5 iguales en el tercer set un break del español definía el porqué un jugador de superficies prevalece casi siempre.

Se llegaba a unos cuartos que ofrecían emparejamientos tan atractivos como el Nalbandian (151º)-Djokovic (2º), Verdasco (12º)-Montañés (32º), Ferrer (17º)-Kohlschreiber (33º) o el Nadal (3º)-Ferrero (16º). Un duelo sin españoles y del resto se aseguraban el estar un tenista español en semis, con juchas opciones de que uno llegase al partido decisivo, produciéndse una final todo de españoles. Vayamos por partes. El primero en saltar al ruedo ese viernes sería el alicantino Ferrer y liquidaba en un duro choque por 7-5 y 7-6 al germano, que si bien se caracteriza por ser un jugador incordio que en un buen día puede dar más de una sorpresa, qué decir de la rocosidad del de Javea, todo pundonor y ganas. El segundo en colarse en semis, fue el de siempre, nuestro Rafa Nadal, que venía de ganar por 6-0 y 6-1 y al revés al holandés Thiemo De Bakker (77º) y el alemán Michale Berrer (51º): acogotó por 6-4 y 6-2 a Ferrero en un partido marcado por el parón de la lluvia y el viento cuando Ferrero se recuperó de un 0-2 en contra con 3 juegos seguidos; viendo Rafa que todo estaba en su contra, 'provocó' en una actitud de mandamás (más bien de estatus en el circuito, lo digo a buenas) que el árbitro decretase la suspensión del duelo, cortase la dinámica del levantino y a la vuelta salió como un toro de disparado para marcharse en el marcador.

El cuarto duelo del día (con el tercero me quiero explayar tranquilamente, más adelante) también tuvo su historia, un compendio de despropósitos por ambos tenistas: Verdasco era el favorito y Montañés bastante hacía con disfrutar jugando unos cuartos de todo un Masters 1000. Pero sin embargo, este era el límite o frontera que siempre frenaba al madrileño, un jugador con sambenito de cuartos, ya que el año pasado había llegado en infinidad de ocasiones hasta cuartos y siempre se quedaba en ellas, y lo mismo parecía que pasaría este año tras sus cuartos de Miami. Fer comenzó mandando y parecía que tenía el partido en el bolsillo, con 6-3 y 5-1 a favor, es decir dos breaks a favor, dos saques suyos con los que definir: perdió una de esas ventajas y los nervios le llevaron a un tie-break que jugó fatal, hasta el punto de irse a los vestuarios a meditar antes del tercer parcial. Con todas las sensaciones negativas sobre sus hombros, Verdasco vio la luz cuando incomprensiblemente Montañés se quedaba sin gasolina y ya en los primeros juegos del tercer set vaticinaba con rabia a su entorno que se hundía, que dificílmente conseguiriía anotarse algún juego. Así fue, rosco en contra del catalán, y el madrileño que se colaba en sus primeras semis de un Masters 1000.

Por último, en el tercer turno del viernes de los cuartos de final se medían dos de los tenistas con más clase y calidad tenística del circuito, el serbio Novak Djokovic, dos del mundo a pesar de estar fatal, y el argentino David Nalbandian, hundido más allá del top100, debido a su inactividad de 9 meses por la cadera y en franca progresión en su vuelta a la elite. El argentino estaba imbatido este año en tierra, aunque este era un dato engañoso: dos partidos en Buenos Aires en febrero y no se presentó a su duelo de cuartos allá por un contratiempo abdominal, mientras que en las pistas del Montecarlo Country Club había apeado hasta tres rivales con mejor ranking que él: al alemán Andreas Beck (55º) por 6-3 y 6-1 con un juego demoledor, a todo un cabeza de serie del torneo monegasco como el ruso Mikhail Youznhy (13º) por 4-6, 6-3 y 7-6 en un choque largo y con alternativas, donde parecía que lo tenía todo perdido y se recuperaba milagrosamente, y en donde parecía estar cerca de la victoria pero se dejaba nivelar sorprendentemente, y en octavos al gerundense Tommy Robredo (23º) por 6-3 y 6-4 en un partido de tenis-control. Pero el agotamiento y el físico siguen siendo los grandes handicaps de David y en el 6-2 y 6-3 que le endosó el serbio en cuartos pasó que los 11 primeros puntos del partido fueron para el europeo, al que le entraba todo, mientras que David lo fallaba todo, tanto que al final del partido se fue hasta casi los 50 errores no forzados. Y así, estando tan fallón, no hay quien gane nada.


De este modo, Djokovic se encontraba como "representante del mundo" en semis de Montecarlo ante 3 españoles, como él mismo aseguró. La primera semi no tuvo historia, como apenas lo tuvieron cada partido de Nadal (3º) en Montecarlo. Ferrer (17º) le conoce muy bien, sabe en teoría lo que hay que hacer para hacerle daño, ya le puso en apuros semanas antes en Miami, obligándole a disputar un tie-break, pero Rafa es tan cabezón y martillo pilón que únicamente se descentró cuando sacaba para aplastar a su amigo por un doble 6-2; allí Ferrer quebraba, Rafa torcía el gesto y parecía decir 'ok, te vas a enterar' y le endosaba su contrabreak fulminante para acabar ganado por 6-2 y 6-3, con lo que Nadal ya superaba la barrera de las dos semis de Indian Wells y Miami de un mes antes que le producían tanta y tanta pero que tanta ansiedad. Victoria balsámica ante un amigo y en su sexta final consecutiva en los dominios del príncipe Alberto II de Mónaco, Rafa se aprestaba a hacer historia para el tenis, aunque más bien pensaba en volver a ganar para sí, que le dieran a la historia, él quería volver a morder de nuevo un trofeo de los buenos por él y todos los suyos.

Y en la segunda semi, entre Verdasco (12º) y Djokovic (2º) otro marcador hasta cierto punto sorprendente: doble 6-2 para el madrileño que cuajó por fin un partido redondo, sin altibajos, siendo superior siempre, sin lagunas, sin dejar que su rival pudiera recuperarse. El mérito de Verdasco fue innegable ya que sacó, voleó, movió en la pista a su rival, hizo dejadas, subió a la red y en definitiva empleó correctamente todos los argumentos que un buen tenista debe tener en su repertorio. Pero es que lo de Novak fue lamentable: si en cuartos ante Nalbandian estuvo inmenso y le entraban todas las bolas, si allí superaba la red siempre y apenas cometía errores no forzados, en semis ante Verdasco parecía otro tenista, ya que de 10 hasta 6 tiros (estadísticas mías así a ojo de mala hostía) se quedaban en la red y caminaba siempre a paso lento, como agotado en busca de la toalla, síntomas inequívocos de estar siendo ampliamente superado.

¿Ampliamente superado? Si fueramos al dicccionario de la RAE quizás al lado de esta denominación encontraríamos la foto de la final entre Nadal y Verdasco (vaya 'full' de ejemplo, simil, metáfora o lo que sea lo que escribí). Una paliza por 6-0 y 6-1 a otro buen amigo, donde la historia del partido fue que no hubo historia, que no hubo apenas lucha y en donde se veía quien era el verdadero capo. Lo mismo que 'Nole' con Nalbandian y Fer le pasó al propio Fer con 'Nole' y Rafa: venir de disputar un partidazo donde le salía todo y pasó a jugar otro choque donde lo fallaba todo. Tan solo hubo pelea en el sexto juego del segundo set, cuando con 6-0 y 4-1 para el balear, este sacaba y sufrió lo indecible para llevarse ese juego, el único donde Verdasco dispuso de las 5 bolas de quiebre de las que gozó en todo el partido, y en donde se vivió el mejor tanto de la final, con golpes increíbles de ambos, un largo peloteo que acabó qnotándose Fer y que le llevó a arrodillarse e implorar al cielo con los brazos en alto, con hasta el mismísimo príncipe Alberto aplaudiendo a rabiar.

No obstante, sexto título de Rafa en Montecarlo, el primero del año que rompe una sequía de 11 meses, el que supone el decimosexto Masters 1000 (dato combinado con los Masters Series de antaño) de Nadal, que empata así en este apartado con Federer y se queda a uno del record de los 17 de Agassi y el título número 37 de toda su carrera. Llega en un momento buenísimo, ya que su temporada preferida acaba de comenzar y viendo el bajo nivel de los demás top10, a día de hoy el capo del tenis y el que en mejor forma está es Rafa. Para los Masters 1000 el indudable favorito será Nadal y tan solo la leyenda impecable de Federer en los Grand Slams puede inquietar algo esta tendencia victoriosa del menorquín.

http://www.monte-carlorolexmasters.com/
http://es.eurosport.yahoo.com/tennis/monte-carlo-masters/masculino/p1/
http://www.youtube.com/watch?v=wT2xo2OQRNE

domingo, 11 de abril de 2010

Casablanca para Wawrinka y Houston para Chela en el arranque de la temporada de tierra batida a inicios de abril

Aparcamos ya una de las fases más apasionantes de la temporada tenística, esa que en las pistas duras de cemento vemos como se desplega un tenis de vértigo, y abrimos el paso al tenis maratoniano sobre el polvo de ladrillo. Por delante nos esperan algo más de dos meses de tenis donde los sques ya no serán tan aplastantes y para abrir boca esta primera semana de este cuarto mes de 2010 se disputaron dos torneos ATP250, el de Casablanca y Houston; en el primero de ellos el campeón en ejercicio no acudía a defender su corona (Ferrero, 15º) y en el segundo el vencedor de 2009 volvía a la competición tras una operación de cadera (Hewitt, 27º).

En tierras marroquíes acabó imponiéndose el cabeza de serie número uno, algo muy poco habitual en este tipo de torneos, donde la igualdad es muy pareja, ya que si el cabeza de serie principal es alguien del top 20 hacia atrás, el resto de tenistas se crecen y demostrando un estado de forma mayor, emparejan su ranking a los favoritos y hasta los superan. No es lo mismo que el cabeza de serie máximo sea todo un top ten que alguien inferior. Sin embargo, lo del suizo Stanislas Wawrinka (23º) en la ciudad que hiciera inmortal para el mundo del celuloide el gran Humphrey Bogart fue un ejercicio de mantener las distancias. Comenzó algo dubitativo contra rivales desconocidísimos, incluso llevándose un rosco en contra, dado que después de ser padre a inicios de año y disputar tres duros puntos en marzo contra España en la Davis, apenas se dejo ver por Miami (caía contra Youznhy en tercera ronda), pero mejoró cuando se vió en semis apenas sin tener que enfrentarse a nadie de nivel.

Con Hanescu y Serra en una de las semis, sería Starace el escollo del suizo en la otra semi. Las canchas de este Grand Prix Hassan II vieron antes como tenistas correosos en tierra como el francés Richard Gasquet (74º), el finés Jarko Nieminen (71º) o el polaco Lukasz Kubot (42º) no refrendaban su estatus contra otros tenistas de menor renombre, y en cierto sentido no se puede decir que la configuración de estas semis sean una sorpresa o de bajo nivel, ya que la tierra apenas acaba de empezar y aún no se sabe qué tenista viene en estado de gracia o no. Pero de aquí en adelante algo se empieza a vislumbrar. Y la manera en que el rumano Victor Hanescu (43º) ganaba por 6-4 y 6-1 al francés Florent Serra (57º), con autoridad y solvencia al final, le otorgaban muchos boletos para el título. Wawrinka (23º) hubo de ir a 3 sets contra el italiano Potito Starace (73º) en un choque que rozó el perderlo, pero en la final suizo-rumana el primero ganaba con breaks psicológicos por 6-2 y 6-3, con lo que Stanislas conseguía a sus 25 años (y que viviera su momento álgido en junio de 2008 cuando llegó a ser top ten, noveno del mundo) su segundo título ATP, tras aquel de 2008 en Umag, también en tierra batida.

Y en tierras norteamericanas, texanas más concretamente, la gloria sonreía a todo un veterano, al argentino Juan Ignacio Chela (82º), quien a sus 30 años, y después de haber vivido su punto culminante en agosto de 2004 al ser 15 del mundo, rompió la racha de cuatro años sin llegar a una final. Exceptuando en primera ronda, todos los cdemás contrincantes a los que hubo de eliminar le superaban en ranking, y dos de ellos fueron compatriotas suyos, dos chavalillos que en la Davis en Suecia jugaron muy bien, Schwank (61º) y Zeballos (54º).

No obstante, el principal favorito era el chileno Fernando González (11º) pero caía en cuartos por un doble 6-4 ante Zeballos, mientras que el australiano Leyton Hewitt (27º), que buscaba ya no tanto defender su corona sino reencontrarse con su buen tenis, no conseguía parar a Chela en su semana buena. Pero si por algo destacan todos los torneos 'yankees' es por ser casi cotos exclusivos de los tenistas locales, y Houston no fue menos: los puntales y exponentes de esto que comento eran los dos cañoneros 'made in usa' y prácticamente únicos revelos a Roddick, como son Isner (21º) y Querrey (25º), y ambos dieron de qué hablar, pero por el mismo motivo, la fatiga. Isner se atascaba en octavos contra el belga Xavier Malisse (89º) en dos tie-breaks intensos, mientras que Querrey llegaría hasta la final tras apear a gente como el chileno Nicolás Massú (94º)y el local Wayne Odesnik (103º), todos a 3 peleadísimos sets, y lo mismo le pasaría al ganador de este año en febrero del ATP500 de Memphis contra Chela: 5-7, 6-4 y 6-3 para el argentino que remontaba a Querrey y le demostraba que el cansancio muchas veces es otra de las variantes que SÍ y SIEMPRE influye en el mundo del tenis.

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viernes, 9 de abril de 2010

Masters 1000 de Indian Wells y Miami 2010 en imágenes al son del mítico Elvis Presley

Ljubicic y Roddick han sido los tenistas agraciados con los títulos de marzo 2010 de los Masters 1000 de Indian Wells y Miami; aunque demostraron merecérselo, ya que con su nivel de tenis ofrecido en ambos torneos nadie les regaló nada. Estábamos acostumbrados a ver ganar a gente como Federer, Nadal, Murray o Djokovic en estas instancias pero por una vez parece que los no habituales ganadores de este tipo de torneos se rebelan. Ya se verá lo que depará la tierra batida europea, pero por el momento a gozar con algunas de las mejores imágenes que dejó la gira norteamericana de pista dura.

http://es.eurosport.yahoo.com/tennis/indian-wells-masters/masculino/p1/ http://es.eurosport.yahoo.com/tennis/miami-masters/masculino/p1/ http://www.youtube.com/watch?v=f2wlI3Hzyw0

domingo, 4 de abril de 2010

Miami 2010, de octavos a la final: Verdasco desespera, Nadal se auto-torpedea en semis y Roddick consigue parar al ciclón Berdych

Las pistas de Florida vieron hoy domingo 4 de abril el final de la temporada de cemento o pista dura, entendámoslo como queramos, al aire libre y por segundo Masters 1000 consecutivo saltó la sorpresa. No hubo triunfo de un jugador del top 20 hacia abajo (Ljubicic) como en el desierto californiano unos días antes, sino que el título se lo llevó todo un pedazo top ten, el 8 del mundo a día de hoy, un Andy Roddick que conjuga a su veteranía ya en el circuito un mejor tenis que aquel que le llevó a lo más alto de la ATP en 2003. Su rival en la final fue el sorpresón del torneo, un checo de nombre Tomas Berdych que conoció en Cayo Vizcaíno su 'semana de gloria', que iba como un tiro eliminando a tenistazos como Federer (1º), Verdasco (12º) o Soderling (7º) pero que la acumulación de partidos no lo asimiló tan bien como 'A-Rod'.

Con muchos cocos fuera de competición ya (Djokovic y Murray), Federer también daría el petardazo pronto y Nadal se vería desde casi el inicio como máximo favorito del torneo, con toda la presión encima, lo mismito que unas semanas antes en Indian Wells. Igual que allí, Roddick y Soderling parecían en Miami sus máximos oponentes y en otro calco al torneo de Palm Springs, Rafa llegaría hasta semis con gratas sensaciones tenísticas, pero una vez allí se atascaría a tres sets. Por su parte, el madrileño Fernando Verdasco sigue aumentando su catálogo de estrepitosos (por no decir estropicios) patinazos cuando las cosas le pintan de cara, y sigue sin poder quitarse ese sambenito de 'jugador de cuartos' que le persigue desde su gran eclosión en 2009.

La ronda de octavos en Miami se cargó a tenistas como González (11º), Cilic (9º) o Federer (1º), quienes no pudieron meterse entre los 8 mejores del torneo porque sus contrarios fueron bastante mejores, no como suele ocurrir en infinidad de ocasiones en el tenis por deméritos propios. Por contra, los octavos fáciles fueron el pase de Roddick (8º) por 7-6 y 6-3 ante el alemán Benjamin Becker (39º), Tsonga (10º) ante Ferrero (14º) por un doble 6-2 en un partido extraño donde el valenciano no fue el de los últimos meses, y el 6-1 y 1-0 con el que Youznhy pasaba ante Fish (101º). En otros dos octavos con españoles en juego, el murciano Nico Almagro (38º) le ganaba un duelo de seminovatos en estas lides al brasileño Bellucci (32º) en tres sets, mientras que Nadal (4º) se merendaba a Ferrer (17º) por 7-6 y 6-4 por galones, es decir, por la inercia de tenerle comida la moral al alicantino, se apuntaba al tie-break un primer set igualadísimo y le mantenía a raya en el segundo.

Estos octavos de Miami regalaban a los amantes al tenis otros dos enormes partidazos entre tenistas con nivel top ten. Fernando González vs Robin Soderling y Marin Cilic vs Fernando Verdasco. ¿Alguien daba más? Pues como que no. El sueco batía por 6-0, 6-7 y 6-2 al chileno, mientras que el español arrollaba al croata por 6-4 y 7-6 y ambos encuentros tuvieron como punto común la tensión y respeto máximo al rival , ya que todos ellos suelen ser asiduos de rondas avanzadas de los torneos y la igualdad fue espectacular, esto es, el del otro lado de la red de la nada podía ganarte en cualquier golpe. Eso sí, 'Gonzo' no pudo vengarse de su derrota en cinco sets ante Robin en semis del último Roland Garros, más que nada porque salió dormido, se llevó un rosco engañoso y la muerte súbita que se anotaría no le bastaría porque allí se quedo sin gasolina. Por su parte, después de arrancar la temporada como un tiro (semis Australia y títulos en Chennai y Zagreb), Cilic llevaba pocas derrotas en 2010 pero incomprensiblemente sigue en la senda negativa instaurada tras Dubai en febrero, dado que tras la Davis contra Ecuador no encuentra su nivel. A Verdasco ya le daré palos más adelante, porque lo de este chaval ya empieza a ser desesperante.

¿Y de la caída de Federer ante Berdych en octavos de Miami qué? Pues comentar que fue un 6-4, 6-7 y 7-6 a favor del checo y que ambos tuvieron pelota de partido. Pero la conclusión más notoria que se pueda sacar sería que Roger aún se encuentra algo debilitado por su infección pulmonar de febrero que no le deja rodarse lo suficiente, ya que tras un mes parado volver al altísimo nivel cuesta. Sin embargo, no deja de ser 'frustrante y decepcionate', como él mismo tildó, sus eliminaciones tan prematuras en esta gira americana. Si Baghdatis (30º) le ganaba sin suspense final en Indian Wells, nada que ver como Berdych (20º) tumbaba a Federer (1º), más que nada por las maneras: primer set, Berdych arriba 5-4 y tres bolas de break a favor con saque de Roger, esto es, un 0-40 que inquieta al suizo hasta el punto de entregar el set con una doble falta de principiante, sin pelear ese último juego. Pero la máquina suiza se rehizo en el segundo set, comenzó a jugar brillante pero sin romper al checo, quien perdía (no lo ganaba el suizo) el segundo set al tie-break pero que mantenía todo igualado en el tercero hasta de nuevo la muerte súbita: con ambos exhaustos y evitando los peloteos, jugándose bolas y líneas inverosímiles cuando el saque no era definitivo o se conseguía restar con opciones de no caer en clara desventaja, ambos tuvieron 'match-points': primero Roger con su saque tras un 'Ojo de Halcón' que dejaba helado a Tomas pero que con descaro revertiría la situación con dos mini-breaks seguidos a dos saques flojos de Roger, quien no pudo levantar la posterior bola de partido a favor del checo.

Grandísima y merecidísima victoria de Berdych (20º), que no sufriría ante Verdasco (12º) en cuartos la misma flojera que Baghdatis ante Robredo en Indian Wells tras eliminar al número uno: Fer comenzó mandón, siempre parecía tener el partido bajo control pero por 4-6, 7-6 y 6-4 perdía un partido que en casi el 70% del mismo se inclinaba la balanza de su lado: con set arriba, break a favor y Berdych sin poder encontrar los golpetazos planos de derecha y de arriba a abajo que desquiciaran a Federer, lo dejo escapar vivo y el cansancio (más mental que físico) que siempre le entra al madrileño en las grandes citas hizo el resto. Dicen los expertos que Verdasco es un top ten fijo y que tenis tiene de sobra: pues ya es hora de que lo vaya sacando ante los buenos, no solo contra los de ranking bajo (todo tenista merecerá mi respeto, no creo que haya hoy en día en el circuito ningún 'mindundi', otra cosa es que mucho me saquen de quicio y se me ocurra darles palazos).

En esta parte alta del cuadro, el sueco Soderling (7º) SÍ que mareó, aplastó, apabulló, merendó, y todos los adjetivos posibles de la misma guisa posibles al ruso Youznhy (15º): 6-1 y 6-4 para el primero en un duelo extraño a más no poder, ya que el sueco comenzó ambas mangas cediendo su saque pero después se anotó seis juegos seguidos en el primer parcial y no dejó al ruso que defendiera con éxito un saque suyo hasta bien avanzado el segundo set. En pocos partidos he visto tanta superioridad de un tenista para con otro, jugando con el adversario, hasta el punto de reirse de él ya que minimizaba con autoridad cualquier intento del ruso. Por la parte baja del cuadro, Roddick (8º) tan solo tuvo que apelar a su enorme saque y al orden para quitarse de en medio por un doble 6-3 al murciano Almagro (38º) en un partido casi de trámite, mientras que el 6-3 y 6-2 con el que Nadal (4º) ganaba en estos cuartos de Miami al francés Tsonga (10º) es a todas luces el marcador más engañoso de los últimos meses: aunque Rafa acabó el partido ganando con autoridad y suficiencia, todos los tres-cuatro primeros juegos de ambas mangas fueron larguísimos y ajustadísimos, la pelea fue tal que a Nadal le costaron una barbaridad lograr los breaks necesarios para abrir brecha. Jo-Wilfred jugaba agresivo y parecía estar en posesión de aguantar el envite, pero una vez verse muy por debajo en el marcador y ante la imposibilidad de romper a Rafa (que también lo tuvo cerca, pero asi como tras agónicas defensas del francés, el español sí quebraba, a la inversa, tras duras pugnas, el francés no rompía al español) cedía en su empeño y se queda con la vitola de ser el único top ten que Nadal sí derrota en su calvario desde agosto pasado, fecha de su retorno a las canchas tras la grave lesión que padeció tras Roland Garros 2009.


Con unas semis atractivas a más no poder (visto quienes quedaban ya en el cuadro tras más de una semana de competición), se jugaba primero el Roddick-Nadal, dos buenos top ten, mientras que el Berdych-Soderling ofrecía el aliciente de la pelea entre dos gallitos que no caían bien entre los fans de Nadal, ambos ostentores de feos gestos pasados hacia el manacorí. Pero precisamente ese gran tenista que ve pasar los meses, torneos y rivales sin poder recuperar su antigua hegemonía caía en su penúltima parada antes de levantar un buen trofeo ante un cañonero que siempre le plantaba cara pero que pocas veces conseguía derrotarle. Es más, la temporada de Roddick en este 2010 estaba resultando parcialmente brillante (título en Brisbane en enero ante Stepanek, cuartos en Australia ante Cilic en cinco sets y finales perdidas en San José en febrero ante Verdasco y en marzo en Indian Wells ante Ljubicic) pero la última vez que se vieron ya le tumbó Rafa en semis de Indian Wells 2009, y por esas parecía que iba la cosa: sólido primer set del español con quiebre oportuno y tanteo parejo en el segundo.

Pero en el mundo del tenis existe la máxima de que quien revierte una tendencia negativa en el segundo set y se anota éste, tiene muchos boletos para llevarse el partido porque ya conoce el camino de como repetir la misma gesta, mientras que quien ha visto como ha perdido su buena dinámica de juego se pregunta qué pasó y no qué hago para que no me vuelva a pasar lo mismo: así se podría resumir el 4-6, 6-3 y 6-3 con el que Roddick acabó jugando espectacular y ni siquiera inmutándose ante algún ramalazo de tantazos espectaculares, en forma de 'passin-shots' inverosímiles, del ya mañana lunes nuevo número 3 del mundo. Habrá quien dirá que Nadal ya entró en decadencia, otros aventuran a su declive y hay alguno que apunta que antes Nadal este tipo de partidos los ganaba fácil, pero la cuestión no está en cuanto le falte al manacorí para llegar a ser el de antes, sino en que necesita tiempo y regularidad de torneos sin parones físicos para coger confianza. Porque se le nota sin confianza, como sufriendo, y este juego amigo Rafa no es para sufrir, sino para disfrutar.

La segunda semi de este Masters 1000 de Miami sí que defraudó muy mucho. Se esperaba un duelo parejo y vibrante entre dos tenistas enrachados, con grandes muescas a cuestas esta misma semana y con un tenis similar: buen saque y golpetazo que te crió cuando se podía. Pero Soderling (7º) volvió a fallar como en las semis de días antes en Indian Wells ante Roddick (8º) y contra Berdych (20º) caía por un contundente 6-2 que le deja a las puertas del desconsuelo: el sueco tiene mucho tenis y confianza pero lo saca en un par de partidos sueltos, y paulatinamente va perdiendo ese estatus de coco que por méritos propios se ha ganado en el circuito ATP, tanto en determinadas fases del año pasado como en muchos torneos de este 2010.

Con una final inédita se cerraba este 'Quinto Grande', ya que tanto Roddick (8º) como Berdych (20º) no entraban en las quinielas previas al torneo ni suelen ser asiduos de finales de tanta enjundia. Pero en estos once días de campeonato habían demostrado ser los mejores y ambos notaban la presión a su manera: Berdych porque a sus 24 años volvía a tener, de la mano de un nuevo entrenador, la oportunidad de reivindicarse como aquella promesa que hace cinco años, que tras ganar el Masters Series de París-Bercy 2005 y llegara a ser 9 del mundo en agosto de 2007, le auguraba un gran porvenir algo estancado desde entonces (a pesar de sus 5 títulos ATP), mientras que Roddick venía de fracasar en Indian Wells en su intento de cerrar el círculo de triunfos en todos los torneos 'yankees' que se disputan hoy día. Por esto último y viendo el ciclón imparable que parecía ser el tenis del centroeuropeo, el favorito parecía ser Berdych, todo un bofetón a las estadísticas que reflejaban un balance favorable al texano e incluso los dos últimos enfrentamientos, en semis de Brisbane y cuartos de San José 2010, se saldaron con éxito para el número uno americano.

Incomprensiblemente la organización dejaba todo un día de descanso para ambos tenistas, quienes tras disputar sus semis el viernes, no jugaron hasta el domingo al mediodía de Miami. Obviando a los detractores y benefactores de estos impases para descanar, recuperar fuerzas o romper el ritmo de competición, destacar que el 7-5 y 6-4 con el que ganaría Roddick fue la calcamonía a un duelo parejo y que el saber estar de Roddick rompió a su favor tras el 5-5 con el que el primer set parecía encaminarse al tie-break. Hasta ese instante, Andy apenas había inquietado el saque de Tomas, pero la necesidad de tener que tirar del marcador quizás pudo con el checo, quien pronto vería también como le rompían el saque en el segundo, y visto los obuses del de Nebraska, se convertía misión imposible arañar algo en los servicios del ídolo local.

Este Masters 1000 de Miami supone a sus 27 años el título número 29 de la carrera de Roddick desde que debutara como tenista profesional en el año 2000, aparte de otras 19 finales de ATP que ha disputado y perdido. Roddick lleva una marca increible de 8 años consecutivos acabando en el top ten a final de cada temporada y a pesar de que se le acusa de que únicamente rinde en los torneos de su país, en la hierba o en las pistas de tenis rápido (será muy raro verle ganar muchos partidos en tierra), es a día de hoy uno de los grandes y siempre favorito de segunda línea en casi todos los torneos. No atesora el glamour de otros tenistas (no será por su exhuberante pareja) pero siempre cumple y da guerra en infinidad de épocas distintas del año. Por ello, y porque ha sido el mejor tenista de este mes de marzo, Roddick encarna a la perfección uno de los valores del tenis: no importa la edad ni todos los triunfos antes conseguidos, la ilusión por competir y ganar siempre serán de lo primordial en este circuito ATP que a ellos les ha tocado vivir y jugar, y a nosotros disfrutar.

http://es.eurosport.yahoo.com/tennis/miami-masters/masculino/p1/

sábado, 3 de abril de 2010

Agenda tenística de abril 2010: fin a Miami y se empalman las tierras batidas de Casablanca, Houston, Montecarlo, Barcelona y Roma

A la espera de que el segundo Masters 1000 del año, el de Miami, acabe este domingo 4 de abril, este cuarto mes del año supone un cambio de temporada en la ATP. Tras meses de competición casi exclusiva en pistas duras de cemento al aire libre (con excepción de la gira sudamericana de arcilla de febrero y algún indoor europeo), la tierra batida será la superficie donde los jugadores se desenvolverán los dos próximos meses. Y para este mes cabe destacar que no hay gira alguna propiamente dicha, ya que lo apretado del calendario hace que se disputen torneos por aquí y por allá, principalmente en Europa, salvo uno en Estados Unidos y otro en África, pero de distinto rango. Dos Masters 1000 y un ATP500 darán continuidad a dos de los menores.

El lunes 5 de abril arranca oficialmente la temprada de tierra batida con un par de torneos ATP250, el de Houston en Texas (EE.UU) y el de Casablanca en Marruescos. Munchos tenistas de segundo, tercer y cuarto nivel elimiandos ya desde hace semanas en el último semigrande de marzo (Miami) o que ni siquiera hayan disputado la gran gira americana de marzo, llevan preparando esta temporada de tierra batida y estos dos torneos se les aparecen como propicios para ir cogiendo relevancia en el circuito. Muchos cracks no serán de la partida ya que optan por economizar esfuerzos en una temporada tan cargada, por lo que será muy complicado ver algún top ten por sus pistas y mucho menos desgastarse toda una semana entera con todo lo 'potente' que vendrá después. Ni soñemos que los Federer, Djokovic, Nadal, Murray, Soderling, Roddick, Tsonga, Verdasco o Cilic levanten estos torneos, mientras que Del Potro y Davydenko siguen renqueantes de sus respectivas lesiones.

En Houston jugarán en el único torneo sobre arcilla que se disputa en Estados Unidos tenistas de la talla de Fernando González (11º), el anterior campeón Leyton Hewitt (27º) -operado de la cadera derecha desde que cayera en octavos del Open de Australia ante Federer en enero- y la horda de tenistas 'yankees' que se apuntan a cualquier torneo 'casero' con tal de no viajar y tener que salir hacia otro continente para así no cambiar de hábitos y costumbres básicos; me refiero a los Isner (21º), Querrey (25º), Fish (101º) -ganador en Houston en 2006 en y en 2004 en dobles junto a Blake-, Dent (83º) Odesnik (98º) o Ginepri (108º). Los argentinos Zeballos (58º) y Schwank (64º) pueden ser quienes mayor oposición presenten al poder norteamericano aunque todo apunta que entre 'Gonzo', Isner y Querrey esté el asunto en este torneo que supuso el primer título ATP de Marcel Granollers (92º) en 2008.

La misma semana, entre el lunes 5 y domingo 11 de abril, se jugará en la ciudad marroquí de Casablanca el Gran Prix Hassan II, que el año pasado cumpliera 25 años de vigencia en el circuito tenístico profesional y que ganara el año pasado el levantino Juan Carlos Ferrero (14º), su primer título aquel abril de 2009 en su travesía por volver a una elite en la que ya se encuentra pero que no intentara defender este año aquel triunfo. El cabeza de serie de un cuadro de 28 jugadores será el suizo Stanislas Wawrinka (23º), quien jugará por vez primera este torneo. Otros posibles 'outsiders' serán el rumano Victor Hanescu (42º), el francés Richard Gasquet (74º), el polaco Lukasz Kubot (43º) -campeón en dobles el año pasado- o el alemán Simon Greul (55º). Destacar que éste de Casablanca es un torneo con mucha aura de especial y peculiar para los tenistas por las características de cosmopolita y tradicional de la ciudad marroquí, donde en 2008 comenzó su eclosión el francés Gills Simon (24º), un tenista algo estancado a día de hoy.

Tras dos torneos 'pequeños' entre lunes y domingo de la primera semana de abril, la segunda semana del mes pero de domingo a domingo, entre el 11 y 18 de abril, se jugará el tercer Masters 1000 del año, el Rolex Montecarlo a disputar en el principado de Mónaco y que es conocida como la Gema del Mediterráneo. Se juega en unas instalaciones casi escarpadas a orillas del mar y este minimalismo le confiere de un halo carismático. Los grandes ya sí que volverán a jugar y queda por ver si el dictador Nadal (4º) continúa con su marcheta triunfal, ya que desde 2005 se ha apuntado todas las ediciones con pasmosa contundencia. Pero su declive comenzaría semanas después y a día de hoy sigue sin poder reencontrarse con el tirunfo, aunque su tenis sí que parece consistente,con lo que si consigue la regularidad de jugar la temporada entera de tierra sin percances físicos, su superficie favorita puede devolverle la sonrisa y su hegemonía.

Quien más se le acercó el año pasado fue el serbio Novak Djokovic (2º), que en tierra demostró estar muy cerca del nivel de Rafa pero que vistos sus fiascos en Indian Wells y Miami, cayendo a las primeras de cambio, ofrece muchas dudas sobre su rendimiento. Otro tanto pasa con Murray (3º) pero éste en tierra apenas logra buenos resultados. Federer (1º) es otra incógnita, ya que su infección pulmonar de febrero no se sabe si aún le mantiene debilitado o no. El resto de top tens también serán presumiblemente de la partida y todos pelearán por avanzar rondas y rodarse de cara a Roland Garros, pero como el sorteo de los cuadros no se hará hasta unos días antes, el análisis de este torneo no puede ser tan exhaustivo (¿?) como los de Houston y Casablanca, pero lo más seguro es que Del Potro (5º) y Davydenko (6º) ya vayan reapareciendo.

Con el cuadro del ATP500 de Barcelona, antiguo Conde Godó, ocurre otro tanto: aún no se hizo el sorteo pero se sabe la presencia de grandes tenistas como el cinco veces ganador Nadal (4º) o los también españoles Ferrero (14º) -vencedor en 2001- y Ferrer (17) -finalista los últimos años. Delos tenistas foráneos destacan Tsonga (10º), González (11º) y Soderling (7º) como los de más renombre, mientras que el argentino Nalbandian (161º) también tiene confirmada su asistencia en la Ciudad Condal. Se disputa este torneo también de domingo a domingo, del 18 al 25 de abril, y los finalistas estarían exentos de la primera jornada del segundo Masters 1000 del mes, el de Roma, a jugarse también de domingo a domingo, del 25 de abril al 2 de mayo. Estos Internacionales de Italia a disputar en el Foro Itálico de Roma también se sumergen en sus semis y final en otro mes, pero la mayoría de sus partidos se juegan hacia finales del mes de abril. La edición de 2009 supuso el último torneo conquistado por Nadal antes de que comenzara su actual calvario y este año tendrá de nuevo en frente a todo la pléyade de inmensos raqueteros, desde Federer, Murray, Djokovic hasta los Cilic, Verdasco, Tsonga, Ferrero y muchos más.

http://es.atpworldtour.com/Tournaments/Event-Calendar.aspx