En una semana de rodaje tenístico en tierra batida, tres puntos cardinales de la vieja Europa fueron escenarios de esos torneos menores, tres ATP250, que indudablemente juegan su papel esencial en el tenis de hoy en día. Los ganadores tienen un renombre de buenos tenistas y los tres demostraron ser los mejores esa semana en el torneo que conquistaron. Fueron tres finales largas, a 3 sets, donde parecía que quien con autoridad se imponía en el primer set se dejaría remontar, aunque eso únicamente se dio en el Open de Serbia, donde dos amigos 'yankees', de nuevo los jovencísimos Isner (21º) y Querrey (22º) se jugaban un título, como el de Memphis en febrero, y de nuevo cayó del lado del rubiales. Montañés (34º) daba el sorpresón en semis de Estoril al ganar a un flojo Federer (1º) y en la final sufría ante el local Gil (133º), pero ganaba y revalidaba su título del año pasado, mientras que Youznhy (15º) ganaba en tierras germanas a la tercera por partida doble: ya había perdido en 2007 y 2009 las finales de Munich, meintras que en este 2010 venía de perder en Rotterdam y Dubai ante Soderling (7º) y Djokovic (2º) respectivamente, pero ante Cilic (11º) en la capital bávara mató de un tiro esas dos 'maldiciones'.
Esta clase de torneos suelen contar muy infrecuentemente con los grandes, y prácticamente los dos únicos top tens potentes que decidieron jugar en alguno de los torneos esta semana fueron el serbio Novak Djokovic, que se retiró en "su" torneo en el duelo de cuartos ante otro serbio, Fillip Krajinovic (319º) por motivos alergicos, mientras que el rodaje del suizo Federer en tierra llegó hasta semis lusas, y abrió más dudas al respecto de su bajo nivel este año sobre arcilla. Pero hay otros jugadores que prefieren no desgastarse en este tipo de torneos para asegurarse un buen papel en los Masters 1000 y en los Grand Slams. ¿Merece más la pena lograr una ronda de octavos o cuartos de un Masters 1000 antes que un título en un ATP250? Lamentablemente tenistas como Ferrer, Robredo, Verdasco, Tsonga o Soderling, por citar algunos que bien pudieran estar en forma en este tramo de la temporada, piensan que sí: pues que sigan en ello, y mientras Querrey podrá jugar tranquilo ya con dos torneos bajo el brazo.
En el torneo que desde el año pasado el showman Djokovic organiza en su ciudad natal, en Belgrado, la nómina de tenistas participantes luchaba en dura pugna por no ser la más pobre con el de Estoril. Tenistas como el italiano Seppi (47º), el serbio Troicki (39º), el ruso Andreev (50º) o el croata Karlovic (33º) no dieron la talla y se limitaron a pasar alguna que otra ronda, pero ya en cuartos su gasolina dijo basta. Quienes sí dieron muestra de su innegable valía tenística fueron, además de los dos finalistas, gente como el suizo Wawrinka (23º) o el francés Gasquet (86º), que cada día apunta más en dirección a un retorno progresivo a la elite tenística, que por el nivelazo de su revés cruzado merece estar cerca del top 20.
Con Nole fuera de juego, en cuartos Gasquet (86º) llevó al límite a Isner (21º) y únicamente cedió por 2-6, 7-6 y 6-3, un duro duelo que tuvo su freflejo también en el largo partido entre Stan y Viktor, entre Wawrinka y Troicki, entre el 23 y 39 de la ATP: 7-5, 6-7 y 7-6 para el suizo, y si antes decía que el serbio no dio su medida verdadera medida fue porque en ningún momento supo economizar las ventajas y apreturas del marcador. Querrey (22º) también tuvo que sudar a 3 sets su pase a semis ante Andreev (50º) -más preocupado tal vez por conseguir esta semana la victoria número 200 de su carrera- para ganar por 6-3, 2-6 y 6-4, pero una vez en semis no tuvo problemas para liquidar al serbio, proveniente de la fase previa y beneficiado por el abandono de la gran estrella, Krajinovic (319º) por 6-1 y 6-2. La otra semi de este Serbia Open prometía un partidazo de altura, entre Isner (21º) y Wawrinka (23º), y a fe que lo fue: doble 7-5 para el estadounidense ante un suizo que presentaba el torneo de Casablanca y derrotas honrosas en Montecarlo y Roma ante tenistazos como Djokovic (2º) y Nadal (3º) como tarjeta de presentación de lo realizado este año, pero Stan aún sigue padeciendo de la lacra de no saber solventar choques igualados.
La final entre los dos gigantones norteamericanos iba a ser una curiosa batalla entre dos tenistas que no se caracterizan precisamente por
sus dotes en tierra, con discretos resultados anteriores en esta superficie (que fue su tumba en la Davis en marzo en Serbia precisamente) y el guiño del destino hizo el resto. La revancha era una realidad con ambos en la final, y una vez allí, Isner parecía embalado al entorchado, ya que ganó con un break crucial y un saque solvente el primer set, mientras que parecía mantener a ralla a su rival en el segundo; pero como ocurre casi siempre en este deporte, el tenista que se ve más de la mitad del juego por debajo en el marcador, siendo ampliamente superado en juego pero no así en el marcador, se crece ganando el segundo parcial y se acaba imponiendo por coraje: finalmente el marcador reflejaba un 3-6, 7-6 (4) y 6-4 para Sam, quein a los 22 años ganaba el segundo torneo del año, tras el título de Memphis hace unos meses, el cuarto de su carrera, todos en tierras americanas, además de otras 5 finales no conquistadas en la ATP, donde es profesional desde 2006.
En Estoril, la historia si ciñió prácticamente a las semis. Federer (1º) perdía en la antesala de la final de este torneo que 2008 ganó el mismo ante el tenista que en 2009 fue campeón, el español Albert Montanés (34º) y en el choque entre los dos últimos campeones salía vencedor por 6-2 y 7-6 un Montanés que a sus 29 años está jugando un tenis primoroso. Ante Federico Gil (133º) iba ganando con solvencia hasta que se desfondó a mediados del segundo set, el cual perdió al tie break y en el tecero se veía rápido con un break abajo, pero reaccionó a tiempo para imponerse por 6-2, 6-7 (4) y 7-5. Mientras, en Munich, el campeón del año pasado, el checo Tomaz Berdych (16º) caía el viernes en cuartos ante el local Philipp Petzschner (45º) y a pesar de estar en un estado de forma dulce, no revalidaría título. Los grandes animadores del torneo iban a ser otro alemán, el incombustible Kohlschreiber (28º) y el chipriota Baghdatis (31º), pero finalmente la final la iban a jugar los dos principales cabezas de serie del torneo, el croata Marin Cilic (11º) y el ruso Mikhail Youznhy (15º): el balance entre ellos era favorable 3-0 para el ruso, con victorias en Chennai, Marsella y Canadá, y la cuarta subió al marcador gracias al 6-3, 4-6 y 6-4 final. Mikhail siempre pareció el dueño del choque, de hecho siempre comandó el marcador, y lo único que mantuvo con vida a Marin fue la cabezonería, que le dio sus réditos en el segundo parcial pero el ruso acabó por imponer sus dotes y su revés en tierra, una superficie que no le sienta nada bien al croata.
http://es.eurosport.yahoo.com/tennis/atp-estoril/masculino/p1/
http://es.atpworldtour.com/Tennis/Tournaments/Munich.aspx
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