Wimbledon 2010 hasta octavos: caen Verdasco y Cilic, otros como Roddick, Murray y Djokovic muy bien, sufren Roger y Rafa, e históricos Isner y Mahut

El titular de esta entrada resume, muy resumido eso sí, lo que se ha vivdo en esta primera semana de Wimbledon, tercer Grand Slam del año y punto que marca el ecuador de la temporada tenística. Entre los 16 mejores del torneo faltan pocos cabezas de serie, y quitando al argentino Del Potro (8º ya), que a saber cuando reaparecerá de su lesión de muñeca, únicamente faltan a esta instancia gente como el croata Marin Cilic (12º) o el español Fernando Verdasco (9º), dos jugadores con un tipo de juego presumiblemente apto para la hierba pero que nunca obtuvieron destacados resultados sobre tal superficie. Y que el ruso Nikolay Davydenko (5º) no ganara más que el primer partido y cayese en segunda ronda en cuatro sets tan solo constata su lenta vuelta a las canchas tras meses lesionado y que quiere coger el punto para la Davis de Rusia frente a Argentina de aquí a dos semanas.

Después vendrían gente como algunos gallitos de los serios, como el estadounidense Andy Roddick (7º), el escocés Andy Murray (4º) o el serbio Novak Djokovic (3º) que están firmando un torneo brillante, con actuaciones aplastantes a ratos y que les confiere un estatus de posibles candidatos a pelear por la corona. Viendo las actuaciones de los tres en torneos anteriores, en Londres se les ve más sueltos y con más empaque, aunque Nole a punto estuvo de liarla en primera ronda al tener que remontar a 5 sets al belga Olivier Rochus (68º). En la misma situación se encuentran otros tres buenos tenistas como son el sueco Robin Soderling (6º), el francés Jo-Wilfred Tsonga (10º) y el checo Tomaz Berdych (13º), que sin hacer mucho ruido ni ser el foco de atención, se hayan estratégicamente bien situados en su parte del cuadro a la espera de propinar algún que otro zarpazo.


Y ¿de hincar el diente a quien se trata? Pues a los dos grandes monstruos del circuito ahora mismo, al español Rafa Nadal (1º) y el suizo Roger Federer (2º), de lejos los tenistas más carismáticos del momento. No obstante, ambos han tenido partidos complicados y largos para llegar al segundo lunes de competición, ese día que en Wimbledon parece partirse de cero de nuevo, ya que el primer domingo siempre se descansa en Londres, no hay tenis. En el partido de apertura del torneo que siempre realiza cada año el campeón vigente, Federer hubo de irse al quinto set contra el colombiano Alejandro Falla (60º) para remontar por un tanteo de 5-7, 4-6, 6-4, 7-y 6 6-0 que le tuvo al borde del abismo: como se viera en Halle, el saque de Roger en hierba este año no era tan letal y de eso iba aprovechándose Fallita, como le conocen en su tierra, hasta que en el cuarto sacaba con ventaja para ganar el partido pero que se hundiría después. Otra vez más, y ya van muchas este año, que Roger se salva por renombre y acogotamiento del rival, y aunque mejoró en los dos siguientes partidos, sus sensaciones en el que podría ser su séptimo título en el All England Tennis Club no están siendo del todo positivas, aunque el maestro suizo ya tiene tantas batallas encima que sabe que en tenis los golpes y la magia se recuperan al instante cuando se posee tanto talento. Próxima parada: Jurgen Melzer (16º).

Eso en cuanto al número dos mundial se refiere, pero y ¿las rodillas de Rafa que tal van en hierba? No olvidemos que Nadal viene de arrasar en tierra como lo ha hecho siempre que ha podido pero que en otras superficies llevaba una dinámica de no acabar de rematar, sí de conseguir buenos resultados pero no ganar. La hierba pude ser un buen medidor e indicador de si el polvo de ladrillo le ha servido al menorquín para volver a ser ese tenista super que gana en cualquier superficie o si por el contrario se estanca de nuevo en el 'quiero y no puedo' que le marcó la segunda parte del 2009 y la primera del 2010. A día de hoy flota en el circuito tenístico la sensación de que el capo es Rafa, el tenista a batir, y claro, ante eso los oponentes dan lo mejor que atesoran sus raquetas: aunque el japonés Kei Nishikori (189º) no opuso mayores dificultades, tanto el holandés Robin Hasse (151º) como el germano Philipp Petzschner (41º) exprimieron de lo lindo todos los recursos de Nadal, hasta llevarlo al quinto set y teniendo que remontar marcadores muy adversos en ambos casos. Y en octavos le espera un francés que en hierba esta firmando su mejor año, uno de su misma generación, un Paul-Heni Mathieu (66º) que viene de cargarse, entre otros, al ruso Mikhail Youznhy (14º) y el holandés Thiemo de Bakker (49º).


Pero sin ninguna duda, lo más comentado y lo más alucinante de esta semana en el tenis se vivió entre el martes y el jueves en la pista 18 en un partido a priori intrascendente. ¡¡¡¡¡Qué injustos podemos llegar a ser los aficionados a este deporte a veces!!!!!!!!!! Partido de primera ronda entre dos primorosos sacadores como el estadounidense John Isner (19º) y el francés Nicolas Mahut (148º), nada reseñable a priori, excepto que comenzaron a jugar un martes e iban 6-4, 3-6, 6-7 y 7-6 cuando por falta de luz se decidió dejar que se decidiese todo el miércoles. Todo correcto a priori pero en vista de la igualdad de los dos últimos tie-breaks y con todas las fortalezas y debilidades del rival captadas, el miércoles comenzaron a jugar a las 16 horas (lógico tras el palizón de los 4 sets del día anterior) para acabar empatados a 59-59 en juegos en el quinto set antes de quedarse de nuevo sin luz natural. Hacía rato que ya habían hecho historia, porque el tanteo más abultado en juegos en un quinto set de un Grand Slam se encontraba por la veintena media, con lo que la sucesión de aces y juegos rápidos por parte de ambos valían más que nada para entrar en la leyenda.

El americano era quien más cerca estuvo siempre de llevarse el partido, ya que contó con más bolas de break, match points siempre en su caso porque era quien tiraba del marcador y empezaba a restar siempre a 4 tantos de la victoria. Ambos estuvieron a punto de pulverizar el marcador -la tecnología de Winbledon no está preparada para tanteos más allá de los tres digitos- y rondaron la centena de aces. Finalmente, el jueves volvieron a jugar otro minipartido y tras el 59-59 del día anterior, el quinto set sería para Isner por 70 a 68, quien puede presumir de haber juagdo y ganado uno de los partidos más épicos del tenis mundial y que tendrá en Mahut un amigo al que invitar de por vida a vacaciones y cenas jejeje. Ni que decir que en siguiente ronda, un exhausto Isner sucumbió por la vía directa.

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Eastbourne para Llodra y Hertogenbosch para Stakhovsky

Cuando todo el mundo del tenis anda esperando Wimbledon, la semana previa se jugaron dos torneos ATP250, que si bien por la participación y nivel de sus ganadores pueden considerarse torneillos, cumplen con su cometido de 'puentes' hacia el tercer Grand Slam del año. Holanda e Inglaterra eran las paradas donde ningún tenista de los gallitos se presentó a jugar, y únicamente 4 top30 saltaban al verde. Si en Hertogenbosch triunfaba el ucranio Sergy Stakhovsky (71º) ante el serbio Janko Tipsarevic (51º) en un torneo que contaba con el croata Ivan Ljubicic (15º) y el chipriota Marcos Baghdatis (27º) como cabezas de serie, en Eastbourne se alzaba con la victoria el francés Michael Llodra (46º) en un torneo con cierto acento español, ya que la final la perdió Guillero García-López (41º) y los dos máximos cabezas de serie habían sido Nicolás Almagro (18º) y Feliciano López (30º).

El ATP250 de Hertogenbosch en Holanda ofreció un buen partido de primera ronda como el que enfrentaba al francés Jeremy Chardy (54º) contra el que sería subcampeón del torneo, el serbio Janko Tipsarevic (51º), resuelto primordialmente por uno de los pocos tenistas que salta a la pista con gafas de sol. Por lo demás, destacar que hubo aceptables desempeños como el del alemán Simon Greul (67º) cargándose al tercer favorito del torneo, al gerundense Tommy Robredo (36º), el del colombiano Alejandro Falla (65º) apeando al croata Ivan Ljubicic (15º) o el del australiano Peter Luczak (88º) cargándose al chipriota Marcos Baghdatis (27º). Tanto Stakhovsky (71º) como Tipsarevic (51º) llegarían a la final tras derrotar en semis al belga Xavier Malisse (75º) y al germano Benjamin Becker (48º), respectivamente; y una vez allí el ucranio no dio ninguna opción al serbio, ya que a base de 'aces' lo apalizaba por 6-3 y 6-0 para ganar el tercer torneo de su carrera, tras los dos indoors de Zagreb en 2008 y San Petersburgo en 2009, con lo que este en hierba y al aire libre es un título 'nuevo' para este aceptable doblista también, como acredita el haberse impuesto una semana antes en Halle con el ruso Mikhail Youznhy (14º) de compañero.

Por su parte, en el ATP250 de Eastbourne entraban en liza conocidos guerreros como el francés Julien Benneteau (38º), el isarelí Dudi Sela (60º), el americano James Blake (110º), el francés Giles Simon (32º) o el argentino Horacio Zeballos (42º). Como ya apuntamos arriba, los españoles Almagro y Feliciano López, 18 y 30 del mundo respectivamente, eran los tenistas de mejor ranking, pero su buena posición heredada de los circuitos anteriores en otras superficies no les sirvieron de nada en pasto. El único tenista español que demostró un sorprendente acoplamiento fue Guillermo García-López (41º), que tras ganar al uzbeko Denis Istomin (74º) en semis caería por 7-5 y 6-2 ante un viejo perro (30 años) como el francés Lodra (46º), que lograba de este modo su segundo título de este 2010, tras el de Marsella en febrero y el quinto en total de toda su carrera.

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Halle para Hewitt y Queen´s para Querrey

Nuevo tipo de tenis por fin, más rápido y fresco. Lástima que dure poco más de un mes, pero por lo menos en esta su primera semana dejó cosas relevantes que comentar. Para empezar, la temporada de hierba es tan corta, que tan solo hay dos semanas y 4 torneos para prepararse de cara a Wimbledon, con lo que si durante el año los tenistas punteros apenas juegan torneos ATP250, tanto en Halle como en Queen's sí que jugaron tenistas de la talla de Nadal, Federer, Djokovic, Murray o Roddick, y hasta a Davydenko le dio por volver a jugar tras meses de parón por una muñeca lastimada. Entonces, ¿debemos tomar como sorpresa que ninguno de los 'buenos' ganara los dos torneos de esta semana? Ciertamente sí, por que el reciente número uno de nuevo, el menorquín Rafael Nadal, se resentía en cuartos de la hierba londinense de sus dolores de espalda, Murray y Djokovic parece que están fatal -ya no pueden echar la culpa al empedredado, llevan casi medio año dando pena- y hasta el infalible Federer en 'pasto' se vio superado por un antiguo ex número uno como Hewitt. Mientras, el 'yankee' Querrey (23º) sigue a lo suyo, apuntándose torneos sin hacer mucho ruido, ya que lleva 3 en todo este 2010, uno por superficie y a tan solo d elos 4 del pichichi Nadal; no pueden compararse en rango pero final ganada, motivación por las nubes lograda.

En Alemania, en el Gerry Webwer Open o más conocido como en el torneo de Halle, el cuadro estaba atestado de todos los tenistas alemanes del circuito, los Beck, Becker, Zverev, Petzschner, Kohlschreiber y compañía, pero como máximo aliciente se veía al suizo Federer, quien podría anotarse su sexto título en estas canchas. Había ganado las cinco veces anteriores que jugó y parece ser una segunda casa para él, ya que firmó un contrato para jugar este torneo hasta que se retire. En lo que a otros tenistas se refiere, Davydenko (5º) solo superaba una ronda en su retorno, al sorpresón de Roland Garros, el austríaco Melzer (16º) le pasaba otro tanto, y nadie más destaca, excepto un Roger que caminaba si excesivos agobios hacia la final.

Tanto Hewitt (32º) como Federer (2º) se desembarazarían de dos germanos en semis, Becker (52º) y Petzschner (41º) respectivamente, y se darían cita en una final con sabor a antaño, a cuando Leyton era un tenista puntero hará entre 10 y 7 años. Roger tan solo había perdido un partido en hierba desde que era dios (2003), contra Nadal en la final de Wimbledon 2008, mientras que de las 5 finales en hierba que había jugado el australiano en toda su carrera, no había perdido ninguna. Buenos números de ambos que les hacía salir confiados a la pista, aunque nadie se esperaría el 3-6, 7-6 (4) y 6-4 con que el 'aussie' ganaba un título desde aquel de Houston del año pasado, y de un plumazo acaballaba las bocas que se extendían por el circuito y que hablaban del 'efecto Hewitt': tenista veterano que perdió su buen toque de joven y que lucha inconsistentemente para no salir del top30 sin nada más que ofrecer. Tan incierto fue esto esta tarde que el otrora saque letal y preciso de Federer era acosado, hostigado y roto por Hewitt (32º) con suma facilidad a veces, obligándole jugar al campeonísimo suizo puntos muy a lo loco.

En tierras londineses era donde se presuponía que se encontraba un cuadro con los mejores jugadores pero entre los petardazos de unos y las dolencias físicas de otros, el ATP250 de Queen's o el Aegon Championship, conoció una final paupérrima, entre dos 'yankees' a lo que no se les esperaba en tal instancia con los Nadal, Djokovic, Murray o Roddick en nómina. Pero en octavos caían la mayoría de ellos, excepto el 'torito español'. Primero Roddick (7º)contra el isarelí Dudi Sela (63º) en dos sets, después Murray (4º) contra uno de los finalistas, Mardy Fish (90º) en tres sets pero sin dominar nunca, y por último, y también en tres sets con atisbo de remontada pero con desfondamiento final, Djokovic (3º) cedía con el belga Xavier Malisse (74º).

Una ronda más allá caería un Nadal (1º) que caminaba por la hierba con dos partidos anteriores con leves contratiempos pero que no daba la misma seguridad de semanas antes en tierra, y a su tercer partido, ese figura de 'no enterarse mucho' que es Feliciano López (31º) le ganaba en dos sets, con tie-break al primero incluido pero todos se quedaban con la imagen de Rafa tumbado de nuevo en el suelo sobre una toalla y recibiendo masajes. Finalmente, el mallorquín no repetiría su título de 2008 en Queen's y en la final dos verdaderos cañoneros se daban cita: un joven como Sam Querrey (23º) que es una de las esperanzas de su país a suceder a los Roddick y Blake, contra uno más veterano como Mardy Fish (90º), que adecúa su tipo de juego a la hierba fantásticamente: Querrey se impondría por 7-6 (3) y 7-5 en un choque de torpes, ya que en puntos intensos y de toques maestros fue todo lo contrario al de Halle.

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Roland Garros 2010 en imágenes: karaokes estúpidos de los tenistas y Nadal arrasando

Youtube sigue con su absurda política de vetar algunos vídeos y por derechos de copyright no deja visionar los aprtidos más importantes de Roland Garros 2010, con Australia pasaba lo mismo la semana después de acabar y ya al de semanas la peña conseguía colgar los vídeo 'free'. Por esta razón no pude encontrar imágenes del Melzer-Djokovic, partidazo a 5 sets que el serbio dejó escapar mágicamente.

Por lo demás, elegí canciones en euskera (ya como youtube me toque los huevos diciendo que tampoco tengo derechos de las canciones de mi infancia me cabreo de veras) para ilustrar como en Francia (sin dobleces políticos por favor) los tenistas karaokean en euskera jejeje.

http://www.youtube.com/watch?v=6rr-bZa6szI

Roland Garros 2010, de octavos a la final: petardazo de Federer en cuartos ante un Soderling a palazo limpio pero que sucumbió frente al 'rey Nadal'

Tras un año en el que esa clase de afición española-deportiva de agoreros lo enterró y vaticinó su declive deportivo, el más humilde de los deportistas volvía reinar en París, en esa ciudad que se dice que los franceses no lo aman pero que él, el símbolo y brújula-guía de muchos chavales que comienzan en el deporte, ese que nunca ha tenido un mal gesto para con nadie -los vídeos e imágenes de cabreos y malos modos que salen por youtube son tan ambiguos- demostró que él sí adora la ciudad de las luces y mucho más su torneo, el cual lo ganaba por quinta vez en su carrera, unos números de campeón: 7 Grand Slams en su palmarés y encima tumbando con insultante suficiencia a aquel tenista-chuleta que hace un año le apeara de Roland Garros y lo festejara con un gesto como quitándole importancia a su victoria. Chulesco Soderling, ¡te crees muy bueno y lo eres, pero sigues sin ganar nada relevante!

Otro gran campeón que quizás no diera la medida deseada -obviando a los penosos Djokovic y Murray en este 2010- en la tierra parisina ha sido el mejor tenista de todos los tiempos y número uno mundial en estas dos semanas, el suizo Roger Federer, que tras caer en cuartos con Soderling, vio como no iba a defender su título, circunstancia que le llevaría a perder su trono mundial ante Nadal si este ganaba la final, cosa que sí sucedió. ¿Nos quedamos los aficionados al tenis con ganas de ver otra final de Grand Slam entre Nadal y Federer? Sinceramente sí, pero viendo el nivel del suizo ante el sueco, a toro pasado, mejor destacar que pudo haberse librado de una buena paliza, o cuando menos, severo correctivo del balear hacia el helvético.

Hasta octavos (explicado en la entrada anterior) apenas hubo alguna sorpresa destacable, únicamente el adiós por lesión del letón Ernests Gulbis (28º), que visto su espectacular progresión en tierra este año, podía ser un joven sopapo en el circuito, pero le salió 'la de que no'. Se jugaron interesantísimos choques fratricidas de octavos como los dos mejores suizos del circuito peleándose la supremacia de su país (y tal vez quien llevase la razón en tener que jugar o no la Davis desde el principio el año que viene, ya que en septiembre que Roger acuda a salvarles el culo se da por hecho) y que con algún semiapuro en un segundo set dilucidado en el tie-break se anotara el de siempre porque Wawrinka (24º) no encontrara el modo de explotar las lagunas de su 'jefe' o el de los españoles Verdasco (9º) y Almagro (21º), dos zotes capaces de lo mejor y de lo peor: 4 sets para pasar el testigo de segundo mejor tenista español del madrileño al murciano. Por lo demás, victorias más fáciles de las esperadas de Soderling (7º) ante Cilic (12º) y Berdych (17º) ante Murray (4º) en 4 y 3 sets respectivamente: aunque el croata, el más joven de los tenistas de octavos, ganase el primer set con autoridad al sueco, éste comenzó a lanzar sus peculiares zambombazos planos y si bien le costó doblegar al balcánico, acabó llevándose el duelo con jerarquía, carecterística que justo le falta a Murray en tierra, ya que si su tenis fue de siempre de pistas rápidas, lo mismo cabría decir de su oponente, el checo que en este 2010 dio un paso al frente y viene jugando genial en todas las superficies (aunque hasta ahora solo se haya jugado en pistas duras y tierra, Tomas está jugando espectacular en ambas, muy regular en cada torneo), por lo que no nos vale en Andy su excusa favorita de 'ay, es que la tierra no me va'. Berdych le mostró el camino de que si eres bueno y quieres jugar bien, da lo mismo el empedrado.

El ruso Mikhail Youznhy (14º) se beneficiaba del bajo nivel físico del animal Tsonga (10º), quien una vez más maldijo su super musculatura, esa que le forzó al abandono con un solo set jugado, y perdido por 6-2. La última esperanza gala se retiraba y que Djokovic y Nadal avanzasen de ronda no dejaba de ser anecdótico. Rafa se cargaba a un brasileño prometedor, Belluci (29º), en tres implacables sets, pero Novak ya daba sítomas de su empanada al dejarse un set ante el 98 del mundo, el estadounidense Robby Ginepri. Y en el partido más flojo de esta ronda, fue del que sería más adelante una de las revelaciones del torneo, el austríaco Jurgen Melzer (27º), ya que también se iba al cuarto set contra un 114 del mundo, pero por lo menos estaba en cuartos de final de un Grand Slam, su mejor actuación de nunca a punto de cumplir los 30 tacos. Algo que muchos tenistas ya quisieran.

Los cuartos de final de Roland Garros dejaban dos 'cadáveres bonitos', dos piezas que todo el mundo quería verlos en semis (y dar así un mayor empaque al cuadro) pero que ellos mismos no se lo ganaron en absoluto. Porque si alguna similitud encuentro en la manera en que tanto Federer (1º) como Djokovic (3º) perdieron estrepitosamente ante Soderling (7º) y Melzer (27º) respectivamente fue que los dos confiaron siempre en su estatus para resolver el duelo y que no forzaron en ningún momento en busca de la victoria. ¿Falta de ganas o engreimiento? Las dos cosas y en ambos tenistas, aunque la disputa fue bien diferente. Mientras que el suizo caía por 3-6, 6-3, 7-5 y 6-4 ante un Robin que le remontaba por primera vez en todos sus enfrentamientos (y que cortaba la espectacular racha de Federer de hacer 23 semis consecutivas en los grandes desde 2004) con síntomas de apatía final, la vergonzosa remontada que se autodejo infligir (quizás esta expresión no exista, pero ¡qué coño! es mi blog y escribo lo que me salga de... ya saben) el serbio a 5 sets (3-6, 2-6, 6-2, 7-6 y 6-4), cuando iba con dos sets arriba y break a favor en el tercero, denota cierto pasotismo por parte del payaso oficial del circuito.

Mientras tanto, Berdych (17º) se merendaba con pasmosa facilidad a Youznhy (14º) y Nadal (2º) hacía lo mismo con Almagro (21º), aunque obligándole al máximo, como indican dos tie-breaks y juegos larguísimos y cabezones por parte de ambos, tanto al saque como al resto.

Si la temporada de tierra batida en los Masters 1000 previos había dejado siempre unas semis hiperespañolas, con 3 españoles de 4 tenistas posibles, esta vez no habría representantes del mundo contra hispanos, sino representantes del circuito contra Rafa, ya que con la caída de Federer, ya comenzaba a flotar en el ambiente la supremacía de Nadal. Un austríaco, un sueco y un checo eran los ¿invitados de piedra?, pues sí, a tenor de los resultados. No obstante, el primer epílogo de este último fin de semana en París fue una semifinal realmente apasionante entre dos cañoneros de verdad, Soderling (7º) vs Berdych (17º) que acabaría 6-3, 3-6, 5-7, 6-3 y 6-3, es decir, remontada del nórdico que fue la vez que más cerca estuvo de irse fuera, pasándolo incluso peor que contra Federer.

En la otra semi, Nadal (2º) dio lo suyo a Melzer (27º) por 6-2, 6-3 y 7-6, con una plasticidad sublime, como si fuese su trabajo de oficinista. El mallorquín iba quemando rondas y como plato final ya se encontraba donde quería el segundo domingo del Roland Garros, el primer domingo de junio, esto es, en la central del torneo parisino. E iba a tener al otro lado de la red a una de sus bestias negras, un tenista que venía de tumbar a Federer y con la moral por las nubes. Pero lo del sueco no eran solo apariencias, sino que tenía motivos justificados: un primer saque que si entraba iba plano, duro, recto y como un misil de rápido, normalmente a más de 220 km/h y muy colocados también, a lo que unía una derecha invertida letal y aguante para los peloteos. Todo presuponía que iba a ser un duro hueso para el menorquín, pero hete ahí que a Robin le pudieron los nervios de verse en una final de un 'Major', que no es lo mismo que unos octavos o en el 'Round Robin' de un Masters, incluso en una exhibición, la de Abhu Dhabi en enero. Finalmente se daba un 6-4, 6-2 y 6-4 algo sorpresivo porque nadie contaba con que la presión jugara otra mala pasada al sueco en su segunda final consecutiva de Roland Garros, después de que tampoco inquietara el año pasado a Roger Federer.

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Agenda tenística para junio: segunda semana en la tierra de Roland Garros y todo el mes en hierba, hasta la primera semana y media de Wimbledon

Llegados al ecuador del año, la temporada tenística marca también un cambio de tendencia. Finiquitada la temporada de pista dura y con la tierra batida dando sus últimos coletazos, el mes que marca el final de la primavera y el inicio del verano en Europa hace vislumbrar pronto otro tipo de tenis, un tenis más fresco. ¿Será por el verde de la hierba inglesa, holandesa y alemana? Pues claro que sí capsuladictos (no creo que exista ninguno pero soñar es gratis, ¡bien lo sabré yo! jajaja), ya que tras dos meses de arcilla, la superficie roja deja paso a un tenis hasta el triple de veloz. En total, junio nos dejará la resolución de un Grand Slam en tierra, cuatro torneos ATP250 en hierba y la primera semana y media de otro Grand Slam, este de hierba.

Junio comienza un martes y en su primera semana, hasta el domingo 6 de junio se jugarían en París los cuartos, semis y final de Roland Garros. Un vez dado carpetazo a la temporada de tierra, comienza la que se conoce como segunda parte del año (la primera engloba dos circuitos) y tercer circuito del año, con masiva localización en las Islas Británicas, ya que de los cinco torneos sobre pasto, tres son en Gran Bretaña, que aprovecha este mes para concentrar todo su tenis del año dentro del extenso calendario ATP.

En la segunda semana del mes, del 7 al 13 de junio (vuelta a los torneos de lunes a domingo) se juegan dos de los torneos más queridos del circuito, el de Halle en Alemania y el de Queen`s en Londres. Ambos son de categoría 250 y como son la avanzadilla de un cambio en lo visto en el transcurso del año, todas las ediciones se vuelven especiales. Los sorteos no se hicieron aún, por lo que no están cerrados los participantes, pero los ganadores del año pasado (Haas en Halle y Murray en Queen`s) parten con diferentes opciones de revalidar título: el alemán, nacionalizado estadounidense este año y que por tanto pasamos a considerar ya 'yankee' de pleno derecho, lleva meses en el dique seco por una extraña infección, mientras Murray pasó sin pena ni gloria por la tierra y habrá que ver con qué ánimos emprende el tramo del año donde más le presionan sus compatriotas. Históricamente, Halle es un sitio donde le gusta mucho jugar y ganar a Federer, mientras que Queen´s tiene en su palmarés a gente como Roddick, Hewitt o Nadal.

A mediados de mes, en la tercera semana (del 13 al 19 de junio, de domingo a sábado debido a que al domingo siguiente arranca Wimbledon), se juegan en Holanda e Inglaterra otros dos torneos ATP250, de menos solera quizás, los de Eastbourne en las islas y el de (prepárense) 's-Hertogenbosch en tierras europeas. El gran handicap de ambos es que los favoritos al triunfo o a pasar a la segunda semana del siguiente Grand Slam suelen preferir descansar y por tanto el nivel de los tenistas suele ser algo inferior, como lo atestiguan los ganadores del año pasado, gente como el alemán Benjamin Becker en Holanda y el ruso Dimitry Tursunov en Gran Bretaña, ambos perdidos más allá del top 50, ya el año pasado, y este, lo mismo.

Pero el gran espectáculo comienza el domingo 20 de junio -con algo de fase previa aún, los del cuadro final arrancan el lunes 21-, cuando comiencen a botar sobre las canchas de All England Tennis Club las pelotitas amarillas que nos recuerdan al buen tenis. No se qué halo de misterio y buen aroma desprende Wimbledon que siempre atrae a los aficionados por encima de todos los Grand Slams. La tradición de que los tenistas tengan que ir de blanco y esa pureza puede ayudar pero lástima que en España haya que pagar por verlo, dado que RTVE no es propietaria de los derechos, como si lo es Canal Plus, por lo que para ver el tenis, o se abona uno o acude a diversas plataformas digitales que le ofrecen en un paquete Eurosport, o se desespera en internet. Ya sufrimos esta misma cantinela en enero con el Open de Australia y nos volverá a pasar en septiembre con el US Open. Para el año que viene es probable que Roland Garros también sea de pago, con lo que yo me planteo ¿realmente hay crisis en el mundo del tenis para que encima se crean que salga rentable 'escondernos' las retransmisiones a casi el 70% de los espectadores de este deporte? Por lo menos si las retransmisiones y el producto con programas, tertulias y comentarios fuese mejor que el de RTVE podría hasta entenderse, pero no es así en ningún caso.

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