No es como el Ave Fenix que resurge una y otra vez de sus cenizas, pero casi. También habrá quien diga que los otros gallitos, esos del 'Big Five', se lo pusieron en bandeja (en cuartos a casita que se fueron Nadal, Murray y Djokovic) pero a fuerza de ser sinceros, el tenis de Federer en Cincinnati fue espectacularmente mejor que en Toronto, y lo fue porque parecía que volvía a creer en sus golpes y no cabizbajeaba (desconozco si me acabo de inventar un verbo o no, ¿a quien le importa eso? A mí no) y siempre ofrecía recursos para hacer frente a las adversidades.
Tras la imagen un poco de impotencia de la final en Canadá ante Murray de unos días antes, a Roger le parecía sonreir la suerte, ya que en sus dos primeros duelos apenas se desgastaba: el uzbeko Denis Istomin (53º) se torcía el tobillo con 5-2 abajo en el marcador antes de retirarse mientras que en tercera ronda el germano Kohlchsreiber (33º, ese que acogotó a Rafa una semana antes guindándole un set) ni siquiera se presentaba al partido aduciendo dolores lumbares, con lo que Roger se presentaba en cuartos teoricamente descansado y supo que esta arma de doble filo no le causase más problemas de lo normal. Y con esto el suizo ya ha disputado dos semanas consecutivas de tenis de alto nivel, con lo que su puesta a punta para el US Open -sus verdaderos objetivos ya solo son los Grand Slams- parece marchar por la buena senda.
Si en el post anterior me congratulaba por la vuelta de los cocos Djokovic y Murray al buen tenis y a las rondas definitivas de los torneos, Cincinnati le metió un buen ostión a esa teoría: parece que 'Nole' juega fatigado todos los partidos desde el inicio de los segundos sets y si el calor abrasa se convierte en un jugador renqueante y gesticulante que parece al borde del mareo, y si bien esta treta le sirvió para tumbar en octavos al argentino David Nalbandian (37º, otro al que el físico ya le juega malas pasadas), Roddick(13º) resultó ser mucho escollo para el balcánico. El torneo arrancó con excelentes cruces como los Wawrinka (26º)-Almagro (16º), Baghdatis (20º)-Cilic (12º), Fish (36º)-Simon (34º), Gasquet (41º)-Youznhy (14º) o el de Bakker (50º)-Mónaco (31º) en primera ronda, mientras que en segunda ronda lo más destacable iba a ser los partidazos a tres sets con victorias de Soderling (5º) y Gulbis (27º) ante Hewitt (30º) y Melzer (15º) respectivamente, además del avance de los gallitos con algún que otro sudor de más.
La Armada Española siguió el mismo camino que una semana antes en Toronto, es decir, a las primeras de cambio todos a la calle, incluso Verdasco (8º), y únicamente Ferrer (11º) acompañó una ronda más, hasta octavos, al de siempre, a Nadal (1º). Quedando claro que los españoles aún deben adaptarse mejor a las canchas rápidas, en la antesala de los cuartos hubo choques realmente espectaculares: Rafa Nadal (1º) hubo de sudar hasta el tercer set ante un aguerrido Julien Benneteau (32º) después de tener la sensación de que iba a perder en los dos primeros parciales; el chipriota de moda se merendó al checo enrachado (por si alguien no cae en la adivinanza, Baghdatis y su 20º a Berdych y su 7º) con dos breaks puntuales en cada set; el alicantino David Ferrer (11º) cedía también en tres mangas ante el ruso Nikolay Davydenko (6º y que parece estar recuperando el tenis que aniquilara a los mejores en la parte final del año pasado) en un partido loco con alternancias y que los breaks se sucedían a cada rato; el letón Gulbis (27º) exigía al escocés Murray (4º) hasta el tie-break del tercer set antes de caer, pero recuperaba el nivel que en primavera le llevo a ser un tenista temido, hasta por los grandes.
Pero fue entre los cuartos y la final donde los cocos dieron el petradazo y donde saltarían las sorpresas. Para empezar, todo estaba dispuesto para otras semis con las cuatro mejores raquetas del mundo, como ya pasara siete días antes en Canadá, pero este mismo privilegio ya lo vivió en 2009 el mismo Cincinnati, así que como el destino es muy poco proclive a conceder tantos 'regalitos' a los torneos, tres de los cuatro primeros sucumbieron en sus duelos, y cabe decir que con todo merecimiento: el primero en despedirse fue Murray (4º) ante el local y sensación del torneo, Mardy Fish (36º), de nuevo a tres mangas y en el juego de desempate, pero esta vez un agotadísimo escocés no encontró soluciones al gran servicio del 'yankee'; Nadal (1º) se atascó contra Baghdatis (20º), quien conseguía doblegarle a la séptima (en Indian Wells de este año también tumbó a Federer en su séptimo emparejamiento), y acrecentaba las dudas del entorno del mallorquín de cara a Flushing Meadows, mientras que Djokovic (3º) daba toda una lección de impotencia frente al cañonero de Nebraska y posibilitaba una semi entre amigos estadounidenses, Fish (36º) versus Roddick (13º) que tenía un antecedente significativo: en el mismo torneo pero en la final de 2003 'A-Rod' se impuso con contundencia y parecía llevar camino de repetirlo si la lluvia no se hubiese interpuesto; hasta dos veces hubo de suspenderse el duelo y en ambas tuvo una incidencia destacable en el devenir del encuentro, ya que a la vuelta de vestuarios el giro fue radical: si en la primera interrupción el marcador era de 5-4 favorable a Andy pero con saque de Fish -iban a ritmos de saques-, tras la lluvia Mardy salía frío y perdía su saque y el set, hasta el punto de desconcentrarse y ponerse 5-2 abajo en el segundo, hasta que la lluvia lo salvó; esta vez, con la lección aprendida, salió mucho más enchufado y remontó la manga hasta llevárselo en el tie-break, salvando bolas de partido incluso; ya no habría más parones por la lluvia y la inercia ganadora favoreció a Fish.
Mucha menos historia tuvo la segunda semi, ya que Federer (2º) recordó la derrota ante el chipriota en el desierto californiano de marzo y constantemente acosó el servicio de Baghdatis (20º) hasta superarlo en dos cómodos parciales. Para la final entre el 36 del mundo y sorpresón del torneo y la magia suiza del dos del ranking ATP no se esperaba la igualdad que hubo y por poco no se lo jugaron todo a tres tie-breaks corridos: ninguna pérdida del servicio -aunque el más cercano estuviera el suizo, nunca pudo quebrarle- posibilitó dos tie-breaks electrizantes, jugados impecablemente por cada uno que los empató en el marcador cara al set definitivo: Fish (36º) estaba jugando muy sólido apoyado por el público y siempre pareció llevar la batuta del juego, con un Federer (2º) que iba a chispazos pero sin meterse en ninguno de los agujeros negros tan habituales en él, hasta que con empate a 4 en el tercer set y saque de Mardy, Roger dispuso de bola de break; debió de pensarse el barbas que su potente saque le ayudaría a recuperar esa bola -una y otra vez había sucedido eso a lo largo del encuentro- pero Federer consiguió poner la bola en juego y mover de lado a lado al oponente -no como el cásico ventilador que aplica Davydenko, pero sí más sutilmente- y logró el 5-4 más saque que denotaba el fin, como bien lo significó el gesto de Fish de llevarse las manos a la cabeza al verse quebrado.
Tras esta gira norteamericana veraniega, las conclusiones para el US Open pueden ser contradictorias, ya que el cansancio de unos y el nivel de otros pueden revertirse en la semana que queda para que arranque el cuarto Grand Slam del año, es decir, ningún tenista de lso del top ten ha dado muestras concluyentes de superioridad ni de alarmanate bajón tenístico .
http://es.eurosport.yahoo.com/tennis/atp-cincinnati/masculino/p1/
El tema para el US OPEN parece que estará, como casi siempre, entre los 4 primeros. Una victoria que no sea de los "big four" sería una sorpresa.
ResponderEliminarA Rafa le veo bien. Creo que la pista del US le conviene mas que Cincinnati. Ademas las 2 ultimas veces ha llegado a semis, asi que ya le toca jugar la final.
Roger creo que es favorito para la victoria siempre y cuando la final no sea contra Rafa. En este caso la final estaria al 50%, estando la clave de ella en el saque de Roger. Deberia de tener un porcentaje de 1er servicio mayor del 60%.
Andy es un serio candidato, aunque no se como aguantara su físico. En Cincinnati ya se le veia cansado. Me parece increible como un deportista de su talla puede tener tantos problemas "de cansancio". Lo mismo va para Novak con el tema físico.
Novak es el cuarto en discordia (aunque este un peldaño por encima de Andy en la clasificación). Le veo con menos opciones que Andy pero ya sabemos que es capaz de lo mejor y de lo peor. Su lastre son el físico y bastantes veces tambien su mente. Con esa cabeza no se si llegara a ser nº1 alguna vez.
Por lo demas una pena que no este Juan Martin (torneo acojonante el que hizo el año pasado) y habra que tener muy en cuenta tambien a Berdych y porque no a Marcos Baghdatis.
uauuuuuuuuu, eres el primero que hace un comentario sobre algo que escribí desde que suelto estos informes desde diciembre, pero quien eres y donde pudiste leerme amigo o amiga? jajaja
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