La primera semana de febrero dejó a lo largo y ancho de las pistas de tenis de medio mundo tres campeones en otros tantos torneos ATP250 disputados. En la tierra de Chile el brasileño Bellucci apeaba en semis al favoritísimo González y en la final se sobreponía a un rosco en contra para apuntarse su segundo torneo como profesional con 22 años. En el indoor de Zagreb, Cilic cumplía con todos los pronósticos y dominó completamente el torneo de su país, mientras que el primer título español del año llegó en tierras sudafricanas de la raqueta del toledano Feliciano López. Con respecto al año pasado, por estas mismas fechas, tan sólo Cilic repitió victoria, mientras que Tsonga y González no defendieron con éxito sus puntos de 2009, el primero por optar por competir en Rotterdam una semana más tarde, y el segundo por molestias en una rodilla que no le dejaron rendir al máximo ante su público.En Johannesburgo (Sudáfrica) volvía a ganar un torneo profesional Feliciano López (39º) desde aquel torneo de Viena de 2004 y tras sucumbir en tres finales desde entonces, lograba un merecido premio a su clase y al tenis que atesora dentro, que únicamente sacaba a relucir en la Copa Davis. Pero ya en Australia había dado mucha guerra a Andy Roddick (7º) en dieciseisavos, al que ganó el primer set al tie-break y aunque sucumbió en 4 sets, a punto estuvo de forzar una quinta manga. Ya en Melbourne jugó 'Feli' con sobriedad y en tierras sudafricanas refrendaba este buen hacer. Tras un inicio de torneo muy titubeante ante rivales de escasísima entidad, en semis ganaba en un duro partido al favorito del torneo, el francés Gael Monfils (13º), al tie-break del tercer set, después de bregar con fe en busca de resquicios en el tenis y el saque del galo, que parecían nunca iban a llegar.
En la otra semi, el alicantino David Ferrer (18º) se las prometía muy felices ante el semidesconocido francés Stephane Robert, número 100 del ranking ATP esa semana. Este jugador ya disputó en Australia un duelo a 5 sets frente a Albert Montañes (32º) y con un tenis aceptable y granítico, desesperó al 'Ferru' de los días 'que no y que no' para ganarle en dos sets y embajonar al español de cara a la Davis. La doble semifinal hispano-gala volvía a dejar otro duelo entre ambos países en semis, y en ella el zurdo español imponía su ley, aunque le costara, por 7-5 y 6-1, que le puede llevar a creerse de verdad que puede dar el mismo salto de calidad que diera el año pasado su inseparable Fernando Verdasco, para lo cual necesita una regularidad de resultados y justamente enfrentarse a Davydenko (6º) en primera ronda de Rotterdam no le viene nada bien.
En Zagreb hubo pocas sospresas, ya que el semifinalista en Australia y vencedor el año pasado, el croata Marin Cilic (10º) estrenaba su nueva condición de top ten con una semana de tenis control y apabullante, a lo 'si si, vosotros jugar, que ya os ganaré yo a todos al final'. En segunda ronda caía el segundo cabeza de serie del torneo, el croata Ivan Ljubicic (24º) frente al eslovaco Lukas Lacko (72º) en tres largísimos sets, dos de ellos dilucidados al tie-break, justamente los que cayeron del lado del eslovaco. Cilic ganaba sin sobresaltos en cuartos a Karlovic (33º), mientras que otro cabeza de serie a priori solvente, el serbio Viktor Troicki (31º), caía en cuartos frente a la sorpresa del torneo, el alemán Micahel Berrer (65º), el mismo que en semis ganaba en un ajustadísimo choque en dos sets a su compatriota Philipp Petzschner (84º). Cilic encontraba sus primeros dolores de cabeza contra el austríaco Jurgen Melzer (32º), dado que le obligó a ir hasta un tie-break. La nueva perla balcánica pensaba que en la final ante Berrer iba a repetirse la jugada, es decir, ganar un set fácil y mantener a ralla al rival para golpearlo en el tie-break, pero el germano le sorprendía y le obligaba a dar lo mejor de si mismo para calcar en 2010 los torneos de Chennai y Zagreb, como en 2009.
El mismo paseo militar de Cilic en Zagreb parecía que iba a darse en el nuevo ATP250 de Santiago de Chile por parte del local Fernando González (11º), ganador ya cuatro veces en el anterior Viña del Mar, y parecía lanzado hacia la victoria. No encontró apenas opsición en las rondas inciales ante varios españoles (Oscar Hernádez y Rubén Ramírez Hidalgo), Marcel Granollers (112º) ya le avisó en cuartos y en semis ante el brasileño Thomaz Bellucci (35º) caminaba por la misma senda, con una rotura fácil que le otorgó el primer set y mantenía controlado el duelo en el segundo parcial, hasta que una de sus rodillas (su lacra últimamente) empezó a renquear y el joven brasileiro aprovechó para creérselo, armarse de moral y cuando se puso por delante, aguantar los embites del 'Bombardero de La Reina'.Por el otro lado del cuadro, el argentino Juan Mónaco (29º) pasaba de ronda sin problemas y tras apear en semis al 208 de la ATP, el brasileño Joao Souza, en dos rápidos y cómodos sets, se quedaba a la espera de rival para la final, donde iba a darse el mismo duelo que en 2008 si ganaba el chileno González (aunque el argentino no pudo jugar aquella final por una lesión). Pero resultó que el oponente de Mónaco fue otro brasileño, Bellucci, una joven perla zurda que ya ganara el año pasado en Gstaad y fuera finalista en el próximo torneo a jugar (perdió ante Robredo en Costa de Sauipe) en unos días: 6-2, 0-6 y 6-4 para el 35 contra el 29 en un disputado choque que dejaba al gaucho con un inmisericorde record, aquel que plasma que a pesar de poseer tres torneos en su palmarés a sus 25 años, desde 2007 lleva perdidas seis finales consecutivas. A día de hoy se postula como el segundo hombre argentino, tras Del Potro, para disputar la Davis a Suecia en marzo, a la espera de si Nalbandian explota a jugar con nivel en Buenos Aires dentro de una semana o revienta de nuevo lesionado.
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