lunes, 22 de febrero de 2010

Memphis es de Querrey, Buenos Aires de Ferrero y Marsella de Llodrá

Tercera semana de febrero y siguió el impás de los grandes jugadores. El torneo más importante de estos siete días, por lo menos en cuanto a puntuación se refiere, se disputó en la cuna natal del rey del rock'n roll (el gran Elvis Presley) en Memphis (un ATP500 de nuevo cuño, muy joven, y que tomaba el testigo de Rotterdam una semana antes) en pleno circuito de cemento al aire libre norteamericano, mientras que en Europa y Sudamérica se jugaban dos torneos ATP250. Apenas hubo sorpresas, ya que sólamente Ferrero repitió título y ningún jugador alzaba una copa por primera vez, es decir, todo fueron jugadores contrastados y muy conocidos. Tal vez que Llodrá (79º) se impusiera en un torneo en Francia que contaba en nómina con Soderling (8º), Tsonga (9º) o Monfils (13º), pero ni eso. Lo más curioso resultó que ser que las tres finales fueron entre jugadores del mismo país cada una: en EE.UU dos locales frente a frente, Querrey e Isner en Memphis, en Argentina dos españoles, Ferrer y Ferrero en Buenos Aires, y en Francia dos galos, Llodrá y Benneteau, en Marsella. Mientras tanto, los grandes ases de la raqueta se dedicaban a descansar y entrenar teóricamente duro.

El ATP500 de Memphis seguía a un torneo de una categoría inferior, el de San José, de donde venía de triunfar el madrileño Fernando Verdasco (11º) ante el estadounidense Andy Roddick (7º). Pero esa final se disputó muy tarde el domingo y a Fer le pusieron su partido de primera ronda ante el francés Jeremy Chardy (41º), quien encontró al español ciertamente agotado y lento de reflejos para sorprenderle en primera ronda. La cuestión fue que al ídolo local le dejaron un día más para descansar, auqnue tampoco es que el rival del de Nebraska fuese mucho peor, ya que se vivió un apasionante duelo con James Blake (55º) al otro lado de la red, favorable al final en tres mangas para el aún top ten de los dos tenistas más relevantes de Estados Unidos esta última década. 'A-Rod' había ganado este mismo torneo un año antes al por estas fechas desaparecido en combate Radek Stepanek (14º) y no quería dejar escapar la oportunidad de repetir triunfo en el que fuera su único título de 2009.

Por lo demás destacar que al ser ya un torneo con cierta envergadura económica y de puntos ATP, que en cuartos se vivieron duelos interesantes como el que enfrentó al letón Ernests Gulbis (99º) contra el checo Tomas Berdych (23º), quien sintió lo mismo que él inflingía hace unos añitos cuando siendo un joven insolente, sorprendía a tenistas más consagrados. En esa misma ronda apearon al cabeza de serie número uno del torneo, Roddick, y lo hizo el que después se proclamaría campeón del torneo, un Sam Querrey (31º) que necesitó de tres sets y mucho sufrimiento para dar la campanada, mientras que en sus semis ante Gulbis la eficacia de su saque y un par de roturas claves le bastaron. Su rival en la final, John Isner (25º), apeaba con aparente solvencia en cuartos al cañonerísimo croata Ivo Karlovic (33º), mientras que en semis el alemán Philipp Petzschner (70º) le inquietó bastante más. Sería una final entre amigos, Isner y Querrey, integrantes de la nueva hornada del tenis yankee (ambos altos, con saques letales y aceptable movilidad) que serán en la próxima eliminatoria de EE.UU en la Davis ante Serbia el relevo de los viejos rockeros Roddick, Blake o Fish. Finalmente, el triunfo fue para Querrey remontando un ajustadísimo choque que ganó por 6-7 (3), 7-6 (5) y 6-3. Así, este californiano de 22 años y profesional desde 2006, conquistaba su tercer título de ATP (tras Las Vegas 2008 y Los Angeles 2009) y se resarcía de otras cuatro finales perdidas con anterioridad en el circuito profesional tenístico.


Quien por derecho propio antes de esta temporada ya tenía asegurado un hueco entre los grandes tenistas de la década y que tras varios años de bajón, tanto mental como físico, desde mediados del año pasado viene dejando destellos de su calidad y buen hacer para retornar a la elite mundial, es Juan Carlos Ferrero, efímero número 1 en 2003, cuando tras la retirada de Sampras, el deambular de Agassi y las súbitas apariciones y desapariciones de Safin y Hewitt, se disputaban el cetro mundial entre Roddick, Federer y este 'Mosquito' valenciano. Doce meses antes, el tenista más en forma de esta minigira sudamericana por tierra había sido el gerundense Tommy Robredo (títulos seguidos en Brasil y Argentina, marca igualada esta temporada por Ferrero, pero que aquella vez no sirvió a Tommy para ser titular en la Davis semanas más tarde, lo lógico sería que este año 'Juanqui' si fuese número dos mínimo), pero este año Robredo había seleccionado un tipo de calendario diferente.

Pero sin duda la gran atracción del torneo bonaerense era David Nalbandian, maestro en 2005 y esta semana hundido en el 140 del ranking ATP por llevar inactivo desde mayo pasado. Su redebut era en primera ronda ante el italiano Potito Starace (63º) y le ganaba con carisma en dos sets (a pesar del descentre de la lluvia), pero en segunda ronda ante español Gimeno Traver (80º) le volvían a doler los abdominales cuando con un set abajo (perdido al tie-break) y a mediados del segundo, debían aplicarle una venda protectora en esos malditos abdominales. Pero ese fue el click postivo para David que lograba quebrar y anotarse por 6-4 el segundo parcial. Esta inercia positiva parecía confirmarse con otro break iniciado el tercer set y todo parecía presagiar la victoria de Nalbandian, pero como le ha ocurrido infinidad de veces en su carrera, con todo a favor y a la hora de cerrar los partidos, no sabe economizar esfuerzos e intenta ganar el partido al resto, sin reservar sus fuerzas para su saque, malgasta energías y después le hacen el contrabreak porque no esta fresco mentalmente después de dejar escapar varios break-points que a él si le clavan (recordar sino el duelo de octavos de Indian Wells 2009 ante Nadal). De este modo, Nalbandian restando con 5-3 a favor hubo de ver como el español le endosaba 3 juegos seguidos y que incluso tenía casi que arrastrase para apuntarse el juego que le daba la posibilidad de jugar la muerte súbita del tercer set. Tras ver a su ídolo sufrir como nunca, el público jaleó a Nalbandian y este ganaba el tie-break en 7 a Gimeno Traver, pero al día siguiente ya explotaba la noticia de su recaida en los abdominales (la cadera que le tuvo parado de mayo a diciembre parece ser historia, ahora toca ver en qué demonios acaban esos abdominales que le vienen molestando desde enero) y no se presentaría a su duelo en cuartos contra otro español, Albert Montañés (30º).

Tenísticamente, el ATP250 de Buenos Aires, disputado al aire libre sobre arcilla, fue un monólogo de la Armada Española. Por una parte del cuadro, el alicantino David Ferrer (19º) ganaba con autoridad a su máximo oponente por ese lado, el ruso Igor Andreev (38º) y en semis tampoco es que tuviera muchos problemas para aplastar por un doble 6-1 a Montañés. Ferrero (22º) sí que se encontró con muchísima más oposición frente a un tenista local, Juan Mónaco (27º), que venía con el turbo puesto pero que el fenomenal estado de gracia del 'Mosquito' levantino paró en seco en el tie-break del segundo set. En la final Ferrer comenzó mandando, en el marcador aunque no tanto en el juego, pero la astucia y experiencia de Ferrero le llevó a saber esperar su monmento, alargar los peloteos, cansar y desesperar a 'Ferru' y quebrarle en los momentos irrecuperables para así conseguir el decimocuarto título de su carrera, además de haber perdido otras 17 finales de ATP desde que debutara en 1998.



Otro jugador veterano, 29 años, con más nombre de doblista que de single pero que siempre anda merodeando las primeras rondas de casi todos los torneos, se consagró al sureste de su país. Hablo de Michael Llodrá, un zurdo con 3 títulos ATP hasta la fecha en individuales y hasta 18, la mayoría junto a su gran amigo Arnaud Clement (62º), en dobles. Por su parte, Tsonga estaba dispuesto a defender su corona de 2009 en este ATP 250 de Marsella (al de Johannesburgo de dos semanas antes no acudió) y prácticamente se puede asegurar que resultó una gran sorpresa que cayese eliminado en semis. Los cabezas de serie máximos eran tres, Soderling, Tsonga y Monfils, y parecía que coparían las semis ellos y algún invitado de piedra, pero los otrora dos finalistas, Llodrá (79º) y Benneteau (39º), se encargaron de liquidarlos mucho antes.

Concretamente Llodrá apeaba en cuartos al ganador en Rotterdam días antes, el sueco Soderling (8º), mientras que Benneteau lo tuvo más complicado ya que en cuartos Monfils nunca le puso el triunfo en bandeja y Tsonga en semis perdió por 7-6, 5-7 y 7-6, es decir, dos tie-breaks que fueron el resultado de lo igualado que estuvo todo, y que ambos tuvieron tanto la derrota como el triunfo a menos de tres pelotas vista. Y en la final entre el 39 contra el 79 del mundo, ganaba éste último con la ley del mínimo esfuerzo pero dando esperanzas a los tenistas con ranking más allá del 50 de poder anotarse un título.

La cuarta y última semana oferta el ATP250 sobre tierra batida y al aire libre de Acapulco en México, el ATP250 de Dellray Beach en Estados Unidos y el golosísimo ATP 500 de Dubai en los Emiratos Arabes Unidos, banco de pruebas de muchos tenistas punteros.

http://es.atpworldtour.com/News/Tennis/2010/02/Memphis-Final-Querrey-supera-a-Isner-y-es-campeon.aspx
http://espndeportes.espn.go.com/news/story?id=975641&s=ten&type=column
http://www.terra.es/deportes/tenis/articulo/llodra-gana-casa-titulo-carrera-744547.htm
http://es.eurosport.yahoo.com/tenis/atp-ranking/2010/calendar/

No hay comentarios:

Publicar un comentario