domingo, 7 de marzo de 2010

Copa Davis 2010, primera ronda: Nalbandian, Ferrer y Djokovic, entre los figuras de los choques más disputados

Acabaron ya siete de las ocho eliminatorias de la primera ronda del Grupo Mundial de la Copa Davis 2010 y lo más destacable fue que apenas hubo sorpresa alguna. El Chile-Israel acabará mañana y en otra entrada trataré también los duelos donde apenas hubo incertidumbre, donde todo fue rodado para los favoritos, mientras que hoy me detendré en los tres emparejamientos donde hubo varios momentos de incertidumbre, ya que en Estocolmo, Logroño y Belgrado se dieron instantes donde parecía que el pase estaba en unas manos y en cuestión de juegos o quiebres insólitos, pasaba a otras.

En el caso del España-Suiza (4-1), a pesar del claro marcador final para los locales, un mini-susto se daba el primer día. Los españoles, más los aficionados que los propios tenistas, se las prometían muy felices en su condición de campeones y creían que podrían barrer a los helvéticos. Pero no contaban que el 19 de la ATP, Stanislas Wawrinka, posee a sus 24 años ya una amplia experiencia, y a sus buenas actuaciones sobre tierra (perdió la final del Masters Series de Roma 2008 ante Djokovic y la mayoría de sus puntos en el circuito los consigue sobre esta superficie) unió una clarividencia que le tranquilizaba lo suficiente cuando se veía un set abajo y con Nicolás Almagro (40º) en plan ciclón en el segundo parcial. España perdería ese primer punto en cinco sets (3-6, 6-4, 3-6, 7-5 y 6-3) y una lucecita de alerta roja se encendía en el vestuario de la Roja tenística.

¿Habían minusvalorado a Wawrinka? ¿Daría Ferrer otro petardazo? El alicantino, 16 del mundo, venía de ganar el último torneo sudamericano de tierra batida, en Acapulco, y también había hecho final una semana antes en Buenos Aires, mientras que su ponente, Marco Chiudinelli (56º), apenas contaba con resultados destacados en febrero. La victoria cayó del lado español por 6-2, 7-6(5) y 6-1, después de que 'Ferru' remontara en el segundo set un momento de bajón mental y de juego que hacía presagiar lo peor. Pero lo mejor era que se llegaba al punto de dobles con el empate en la mano y el tradicional sábado de los partidos de parejas, donde indiscutiblemente se suele vivir el mayor sabor a Davis, encaraba a una pareja catalana, el Robredo-Granollers (ambos reconocidísimos doblistas) ante Wawrinka-Allegro, unos desconocidos en esta modalidad. No obstante los suizos llevaron el choque muy igualado siempre y solamente por 7-6(8), 6-2, 4-6 y 6-4 lograban los españoles quebrar a unos suizos ya con el rumbo perdido.

En la jornada del domingo se vivía ya, con el 2-1 en el marcador favorable a los locales, el choque entre los números 1 de los dos bandos, el 16 contra el 19 del mundo. Pero Wawrinka llegaba explotadísimo a este partido y tras clavarle Ferrer 11 juegos seguidos a mediados del segundo set cuando iba break arriba el suizo, los helvéticos cedían el pase a cuartos a los españoles por 6-2, 6-4 y 6-0. El correctivo por 6-1 y 6-3 que Almagro le daba en el quinto e intrascendente punto a Chiudinelli solamente servía para que Nico se quitara el sabor agridulce que se le quedó el primer día y para que Albert Costa y sus chavales comenzaran a pensar en el cruce de cuartos en julio frente a Francia en suelo galo. Probablemente será en una superficie ultra-rápida pero para entonces puede que los Nadal, Verdasco, Ferrero o Feli estén de vuelta al equipo español.


Quizás el Suecia-Argentina (2-3) fue la única gran sorpresa de esta primera ronda, ya que resultó ser una de las únicas victorias a domicilio de esta primera ronda de la Davis, junto a la victoria de los checos en Bélgica, esperadísima por cierto. Pero con un Soderling eufórico y sin Del Potro (5º) y Mónaco (27º), los argentinos adoptaron la táctica de victimistas declarados que España ya les endosó a ellos en la final de Mar de Plata en 2008, esa que dice 'lloro hasta límites insospechados declarando que apenas tengo posibilidades, me hago el derrotado para que te confies' para después jugar bazas ocultas. Y el as bajo la manga de los argentinos se llamaba Davis Nalbandian, de lejos el mejor tenista de la historia moderna argentina (a Vilas lo dejamos en la premodernidad, ¿ok?), ya que Delpo aún tiene que demostrar mucho por su país, a pesar de tener ya un Grand Slam. Lo pudo haber hecho en cuartos del año pasado en la República Checa y aún ganando sus dos singles, Argentina perdió

Si la serie arrancaba un viernes, Nalbandian no oficializó que viajaba a Suecia a jugar solo el dobles hasta el jueves, con lo que el efecto moral para los argentinos eran inversamente proporcional a la cautela de los suecos. No obstante, el mérito clasificatorio de los gauchos no hay que concedérselo solo a Nalbandian, sino a todos los jóvenes que le rodearon. Empezando por Eduardo Swchank (80º), que si bien perdió el primer punto frente a Robin Soderling (7º) por 6-1, 7-6(0) y 7-5, terminó dando una sensación de parejo al nivel del sueco que restaría confianza al nórdico. La estrategia argentina pasaba por olvidarse de los dos puntos contra Robin y centrarse en cansarlo y minarlo psicológicamente, para en los otros individuales ante tenistas del 200 para abajo sacar dos puntos y cerrarlo en el dobles.

Y todo esto lo comenzó a poner en práctica en el segundo punto del viernes un tal Leonardo Mayer (73º), otro jovencito que jugaba su segundo choque de la Davis. Ante Joachim Johansson (373º a sus 27 años por culpa de las lesiones pero que en febrero de 2005 llegó a ser noveno del mundo ) empataba la serie gracias a su victoria por 5-7, 6-3, 7-5 y 6-4 en un partido que empezó mal pero que supo remontar con inteligencia. Era el primer crochet que los sudamericanos lanzaban a unos noreuropeos que no se lo esperaban y que lo acusarían en el dobles, donde Lindstet y Soderling no encontraron nunca el ritmo frente a Nalbandian y Zeballos, quienes se imponían por 6-2, 7-6 (4) y 7-6 (5) tras dominar siempre el partido con soltura, cediendo únicamente un break los argentinos por tres los suecos.

Los suecos ya comenzaban a sufrir el efecto Nalbandian pero su mejor hombre, Soderling empataría la serie a 2 en el primer turno del domingo, tras ganar a un correoso Mayer por 7-5, 7-6 (5) y 7-5. La euforia argentina estaba por los aires ya que Suecia no plasmaba en la pista la superioridad que durante toda la semana flotó en el ambiente, pero quedaba cerrar la serie en el quinto y decisivo partido. Iba a ser la única eliminatoria de esta primera ronda de la Davis que se tendría que resolver en el último partido y los suecos proponían a Andreas Vinciguerra (232º) como salvador, mientras que el capitán argentino tenía que elegir entre dos jóvenes en forma y que lo estaban haciendo bien pero a quienes podría superarles la presión (Zeballos y Schwank) o a un veterano renqueante que antes se partiría en dos que defraudar a un país, Nalbandian. David tiene un historial repleto de desilusiones para con sus fans y además en esta ocasión un abductor no le dejaba estar al 100%. Pero arriesgó, jugó, casi se rompió del todo pero ganó en 4 sets por 7-5, 6-3, 4-6 y 6-4 para firmar otra gesta más a su palmarés en la Davis, una muesca que le puede apartar de nuevo del circuito durante algún tiempo. Porque ese abductor no sanará lo más seguro para Indian Wells.

Con todo, Argentina volverá a toparse con Rusia en su camino de la Davis y esta vez tendrá que ser de nuevo en Moscú en cuartos en julio. En las semis de 2008 ya se enfrentaron pero en Argentina con victoria local y en la final de 2006 Nalbandian no contó con la ayuda del equipo para perder en Rusia después de arrasar en sus dos puntos de individuales. Todo dependerá del estado de los lesionados, Del Potro sobre todo, de si Nalbandian comienza a jugar con regularidad o si Mónaco puede volover o no. Pero por lo que parece, el futuro tenístico argentino está en buenas manos, ya que Mayer, Zeballos y Schwank fueron los verdaderos artífices de la eliminación de Suecia; no hay que dar tanto bombo al triunfo de Nalbandian ante Vinciguerra, cualquiera de estos tres chicos lo pudo haber hecho también, e incluso con bastante más facilidad. ¿Se impuso la calidad de Nalbandian ante la cantidad de Schwank o Zeballos?



En Belgrado, la novata Serbia de Djokovic se la jugaba contra la nación más laureada en la Davis, la Estados Unidos de los jovencísimos Isner y Querrey, con lo que las condiciones parecían alinearse en favor de los locales: 16.000 espectadores animando incansablemente a los suyos, tierra batida para marear a los dos cañoneros 'yankees' y el número dos mundial en sus filas. La serie, que acabaría en 3-2 para los balcánicos, arrancaba con el Viktor Troicki (35º)-John Isner (20º), un partido que acabaría en 7-6(4), 6-7(5), 7-5 y 6-4 para el serbio y que como cuyo marcador refleja, la lucha fue dura e intensa en los dos primeros sets, donde tras casi dos horas de pelea las cosas seguían iguales pero con las fuerzas mermadísimas para ambos. La tensión era máxima porque la igualdad del choque podía decantar la balanza de un lado u otro, pero con el 5-5 del tercer parcial, la presión ambiental y el jugar en casa se dejaron notar, con lo que Troicki, un jugador pasable en tierra (mejor en pistas duras y rápidas), materializó dos breaks puntuales que le dieron el tercer y cuarto set, y así el primer punto para Serbia.

Las esperanzas foráneas pasaban por no acabar el día 2-0 abajo y la empresa para Sam Querrey (22º) ante Novak Djokovic (2º) se antojaba ciertamente complicada. Con un tanteo final de 6-2, 7-6(4), 2-6 y 6-3, 'Nole' sufría más de la cuenta para dejar seminoqueado a los norteamericanos, quienes casi siempre cuentan con el punto de dobles gratis, dado que tienen en sus filas a la mejor pareja doblista del momento, los hermanos Bryan. Pero solo jugó Bob y Mike fue sustituido por Isner, mientras que en Serbia Nenad Zimonjic (quien con el canadiense Daniel Nestor osa discutir la supremacia de los Bryan en el circuito de dobles de la ATP) se unió a Janko Tipsarevic (36º en singles) para finalmente sucumbir por 7-6(8), 5-7, 7-6(8) y 6-3 y dar el primer punto a EE.UU, aunque su eliminación planeó sobre el partido en más de una ocasión.

Con 2-1 para los locales, la jornada dominical deparaba el choque estrella entre ambos number ones, Djokovic frente a Isner. Ganaría Novak por 7-5, 3-6, 6-3, 6-7(6) y 6-4 pero como denota el dato de haber sido el único partido a 5 sets de la serie, la debacle de los serbios estuvo casi tan cerca como la consumada derrota final de los estadounidenses. Isner hizo hasta 24 aces y en ocasiones mareó a un Djokovic presionadísimo por no volver a defraudar a su país (en 2008 en Rusia tuvo que abandonar enfermo un duelo que ganaba con autoridad a Davydenko), y finalmente la casta del número dos actual daba un pase histórico a su país al tercer intento, ya que las dos anteriores habían caído como visitantes en el mencionado Moscú y en Benidorm ante España el año pasado. El 3-2 lo subiría al marcador Querrey ante Troicki por 7-5 y 6-2, tras lo cual unos festejaban su emparejamiento con Croacia en cuartos en julio y otros comenzaban a recordar desde hacía cuanto tiempo no tenían que defender su puesto en el Grupo Mundial de la Davis en septiembre.

Para mañana dejo los Croacia-Ecuador (5-0), Francia-Alemania (4-1), Rusia-India (3-2), Bélgica-República Checa (1-4) y el Chile-Israel (2-1 aún para los locales). En estos duelos la cosa siempre estuvo muy clara y las posibilidades de los perdedores nunca pasaron más allá de las ganas, intenciones y sueños que como competidor se presuponen a un deportista, pero la superioridad del bando ganador siempre fue manifiesta.

http://www.daviscup.com/es/

No hay comentarios:

Publicar un comentario