miércoles, 17 de marzo de 2010

Indian Wells 2010, hasta octavos: cayeron Federer, Davydenko, Cilic y Verdasco, con Djokovic casi


El primer Masters 1000 del año ya llegó y por fin se puede ver tenis del bueno en abierto por televisión en este país. Poder gozar de partidazos sabiendo qué canal y cuando los da es una cruzada perdida, pero lo que es innegable es el sabor a tenis grandioso que destila este primer torneo de la supergira norteamericana de marzo de pista dura, un mes que pondrá fin a la primera parte de la temporada y que cerrará un tipo de tenis. Porque después ya vendrá la tierra batida europea, un coto menos abierto a priori. Ah, y otros dos apuntes: con tantos tenistas de los grandes eliminados ya y otros pasando apuros, por ahora Indian Wells destaca por el bajo nivel de los cocos, con lo que las sorpresas están predominando y tenistas de otro rango pueden ser protagonistas, mientras que en este blog siempre se referenciará a cada jugador por su ranking ATP, no por su número de cabeza de serie en aquel o este torneo.

Pero lo que desde el miércoles pasado lleva aconteciendo en el desierto californiano es ciertamente relevante. Tras disputar la mayoría de tenistas tres partidos y los cabezas de serie tan solo dos, la barrera y los cruces de los octavos de final ya están perfilados. Como sorpresa que no estén en ella se puede considerar la ausencia de cracks como Federer (1º), Davydenko (6º), Cilic (9º) o Verdasco (12º), quienes se vieron sorprendidos unos por rivales en teoría bastante asequibles y otros mermados físicamente. Por esta misma razon causan baja en este torneo dos de los mejores tenistas sudamericanos, el argentino Juan Martín Del Potro (5º) renqueante aún del destrozo que se autoinflingió en su muñeca derecha en Australia, y el chileno Fernando González (10º), agotado tras la serie contra Israel en la Davis (y que acabó un día más tarde) y más concienciado en visitar las zonas afectadas por el terremoto que sufriera su país a finales de febrero.

Otros tenistas relevantes que tampoco avanzaron ronda fueron el francés Simon (21º), la dupla española de Ferrer (16º)-Fererro (14º) que un mes antes en tierra se mostraban intratables o el enésimo fiasco del argentino Nalbandian (139º), que no pudo prolongar en un torneo regular la magia que tiene con la Davis. Dos austríacos, Koubek el 132 y Melzer el 28 del mundo, se cruzaron en el camino del 'Rey David', y mientras al primero lo ganó con solvencia, ante el segundo no encontró la marcheta ganadora en ningún momento. Quienes sí siguen en carrera por este título que se reparte en las cercanías de Palm Springs son los grandes favoritos del torneo, ahora mismo Djokovic (2º) -aunque sufriera como un perro ante Kohlschreiber (31º)-, Nadal (3º) -firme en su tenis aunque no ha tenido rivales consistentes- y Murray (4º) principalmente. ¿Los 'outsiders'? Por nombre, tenis y manera de solventar sus choques, Roddick (8º), Tsonga (11º) y Soderling (7º), dado que Baghdatis (33º), Mónaco (27º), Lujbicic (26º) o Isner (20º), entre otros, no parece muy probable que den la campanada. Pero esto es tenis, por lo que todo puede ocurrir. Con una diferencia horaria de menos 8 horas allá en California, entre miércoles y domingo se podrán disfrutar por Teledeporte los mejores partidos de tenis a día de hoy. Y todo porque los propios tenistas tienen a este torneo, junto a los de Miami, Montecarlo y París-Bercy, como uno de los torneos favoritos y que todos ansían ganar por el prestigio que otorgan.



Cuando el número uno del mundo en el tenis no es capaz de pasar de ronda es siempre una morrocutada sorpresa, en cualquier torneo y más aún en estas ronas del principio. Da igual quien sea ese número uno, aunque los últimos años tan solo hemos conocido a dos, Nadal y Federer. Ambos suelen ser mirados con lupa y más mínimo traspiés da para muchas teorías, confabulaciones, explicaciones y hasta sentencias, mayormente negativas, que es lo que nos mola a los periodistas, ir de sabiondillos.


El suizo posee un impresionante record de más de 20 semifinales de Grand Slams jugadas consecutivamente en la última década pero sus números en los Masters 1000 no es tan 'redondo'. Casualidad o estrategia, lo fiable que es Mister Roger en los grandes se convierte en dudas en los antaño Masters Series. Centrado en hacer historia en los 4 grandes del tenis, varios entendidos creen que el suizo economiza esfuerzos y golpes en los demás torneos, no gastando un ápice de más cuando se ve ciertamente exigido. Cierto es también que el helvético llegaba al desierto californiano recién recuperado de un virus pulmonar, nunca especificado si fue grave o no, pero tras más de un mes sin jugar, pudiera resultar lógico alguna incapacidad tenística, o cuando menos, apuros para desarrollar su mejor juego.


La primera señal curiosa la daba Roger en su primer partido ante el rumano Victor Hanescu (43º), donde se dejó un set, el segundo, antes de imponer la lógica. No obstante, contra el chipriota Marcos Baghdatis (33º), ganador ya este año en Sydney en enero y con la confianza a tope en su mejor temporada desde aquella súbita irrupción en 2006, la senda no fue tan racional, ya que se solventó por 5-7, 7-5 y 7-6 (4) a favor del tenista mediterráneo. Federer acostumbra llevar parejo el segundo set cuando ya tiene el primer parcial en el bolsillo, su táctica es la del menor esfuerzo y jugar con la desesperación del rival al ver éste como se acerca poco a poco el desenlace de ese set y el suizo se queda a pocos puntos de anotarselo. Aplicando este caminar, ya perdió en primera ronda el set al tie-break ante Hanescu y si bien ante Baghdatis fue un quiebre lo que le llevó a ceder ese parcial, las tres bolas de partido de los que dispuso Roger y no materializó, produjeron una eclosión de confianza del chipriota y Federer a la calle. Bueno, más bien a Miami.

Los demás cocos en caer también tuvieron lo suyo. Quien más excusa o perdón pudiera tener por no avanzar de ronda fue el ruso Nikolay Davydenko (6º), quien tras ganar al letón Ernests Gulbis (45º), vencedor a finales de febrero en Delray Beach por un doble 6-4, no compareció ante el rumano Viktor Troicki (35º) aduciendo molestias en una de sus muñecas. Un tenista peligroso menos para muchos, pero por parte del ruso de origen ucraniano otra mala noticia -y ya van varias, ay que de Rotterdam y Dubai también salió con dolores en esa zona-, que no consigue plasmar en los grandes torneos esa estigma de tenista poderoso y coco del circuito con el que acabó 2009 y arrancó 2010. Otro tenista con un bagaje espectacular en 2010, con únicamente dos derrotas este año, era el croata Marin Cilic (9º), que tras hacer semis en Australia ya camina pot el circuito con la aureola de crack. Pero español Guillermo García-López (49º) le batía por un tie-break y rosco de bajón (dícese de la empanada mental que sufre un tenista cuando cede un parcial al tie-break, después de pelear lo indecible, y acto seguido se queda vacío de fuerzas, tanto como para no anotarse ni un misero juego) y Marin también se ponía camino a Florida, donde se le unirá un desesperante Fernando Verdasco (12º), ese del que dicen estar cerca de la gloria ya que capacidad tenística posee de sobra pero que le cuesta plasmar en los torneos punteros. En segunda ronda el checo Tomas Berdych (25º) lo apalizaba por otro rosquito y 6-3, con lo que la aureola de 'ex top ten pero soy uno de ellos' del madrileño se iba al cubo de la basura.

Un tenista que me enamoró a finales de 2008 pero que en todo 2009 no ratificó aquellas buenas sensaciones logradas en las pistas rápidas cubiertas de fin de año y que en este 2010 también anda desdibujado, tampoco pasaría a octavos en Indian Wells. Hablo del francés Gilles Simon (21º), a quien el argentino Brian Dabul (175º) apeaba por 7-5 y 6-4 en un choque marcado por el 'querer y no poder' del ex top ten galo y el 'lo sueño y me lo encuentro' del sudamericano. Mirando las derrotas más significativas de ambas partes del cuadro, mención especial merecen también los ko's que sufrieron los tenistas con más títulos y estado de forma más espectacular del mes anterior. Pero claro, los españoles son tenistas de tierra batida por antonomasía y en esta superficie arrasaron en febrero en Brasil, Argentina y México el valenciano Juan Carlos Ferrero (14º) y el alicantino David Ferrer (16º), auqnue ambos llegaban a California con un pero a cuestas: el ex número uno mundial en 2003 por la tocada rodilla que ya le molestó en la final de Acapulco y le impidió jugar la Davis con su país, y el segundo por el machaque que sufrió contra Suiza en primera ronda por la Ensaladera de Plata. Sus verdugos fueron dos buenos tenistas, con épocas mejores en el pasado, pero con un gran tenis en sus raquetas a pesar del ranking más bajo: a Ferrero lo ganaría en tres sets el argentino Juan Mónaco (27º), demostrando la diferencia de jugar en tierra o en pista dura, mientras que el estadounidense James Blake (52º) ganaría con pasmosa facilidad a Ferrer, aunque se doblegaría ante el murciano Nicolás Almagro (40º) más adelante.

Quien estuvo muy pero que muy cerquita de acompañar a todos estos grandes y no tan grandes, pero sí buenísimos tenistas, y hacer un temprano trasvase del desierto californiano a la costa de Florida (un precioso viaje de costa a costa estadounidense que más de un colega ansía realizar algún día en un descapotable o en una Harley pero que los tenistas se limitan a coger un avión y pim pam pum), resultó el dos de la ATP, un tal Novak Djokovic, más cerca que nunca del Olimpo tenístico, ya que nunca estuvo tan arriba en el ranking. Con dos partidos jugados en este torneo que ganara en 2008 y asomara su cabezita por primera vez al mundo tenístico en la final que perdió en 2007 ante Nadal, llevaba el mismo camino de Federer: primer partido que lo ganaría en 3 sets pero el set que perdería ante el 'yankee' Mardy Fish (106º) -su rival en la final de 2008- sería en blanco, debilidad que el alemán Philipp Kohlschreiber (31º) explotaría hasta tener varias pelotas de breaks semidefinitivas que después en el tie-break final se arrepentiría de no haber logrado: 6-3, 2-6 y 7-6 para un 'Nole' que en este torneo camina por las pistas como agotado, y no es de extrañar si se empeña en meterse él solito en charcos enfangados ante tenistas inferiores y que después debe pelear durísimo recurriendo a sus mejores golpes.



Con los grandes derrotados ya repasados, pasemos a los grandes y buenos tenistas que aún sí siguen en Indian Wells. Los dos Andys del top ten, un 'guiri' y un 'yankee' -sin querer faltar a Murray 'con lo de 'guiri', por que sino, ¿como puedo denominar al británico?, ya que escocés es muy obvio, quería poner una palabreja más... mejor lo dejo que me estoy liando-, siguen a lo suyo, demostrando una gran superioridad y sin grandes sobresaltos, sin hacer mucho ruido, ya se encuentran en la ronda que marca el que te crezcas y sigas enchufado hasta el final o te vas a otro lugar con la sensación de no haber dado lo mejor. Murray apenas encontró en el italiano Andrea Seppi (46º) y el estadounidense Michael Russell (68º) algo de oposición como para realizar un entrenamiento semiduro y que rompiese a sudar, mientras que otro tanto le pasó a 'A-Rod' ante el taiwanés Yen Hsun Lu (103º) y el holandés Thiemo De Bakker (73º).

Si Murray y Roddick son dos de los tenistas más respetados por los demás jugadores, cuando están enrachados dos de los tenistas que nadie quiere encontrarse al otro lado de la red, son el sueco Robin Soderling (7º) y el francés Jo-Wilfred Tsonga (11º), dos animales de este deporte y que pueden sacar de la pista a cualquiera a golpetazo limpio. Lo bueno será que jugarán entre ellos en octavos -partido estrella de la jornada- y que uno de los dos hincará la rodilla, pero viendo el camino que traen ambos, difícil resulta saber quien cederá, aunque los drives planos de arriba a abajo que el francés lleva soltando toda la semana denotan su gran estado de forma. Ninguno de los dos encontró tampoco rival de nivel en sus dos primeros duelos, ya que ni el australiano Marinko Matosevic (240º) -proveniente de la previa, es decir, en dinámica ganadora durante varios días- ni el español Albert Montañes (30º) -aunque le ganara el primer set, Tsonga siempre dio la sensación de tener el choque en su raqueta- pudieron con 'Ali', mientras que Robin lo tuvo incluso más fácil ante el kazajo Eugeny Korolev (57º) primero y después frente al español Feliciano López (34º), a quienes se merendó recordando sus buenos momentos de 2009.

Junto a Nadal, que es ya un habitual de la Armada en las rondas finales de los torneos, quedan otros dos tenistas españoles en liza: Tommy Robredo (23º) y Nicolás Almagro (40º). El gerundense comenzó horrible el torneo y tras perder el primer set ante el ucraniano Sergiy Stakhovsky (70º), parecía estar fuera, en otra muestra más de su errático deambular este año, pero remontaría con ritmo ese choque y al israelí Dudi Sela (72º) no le ejó hacer más que tres juegos. Además, se aprovecha de la debacle del suizo Federer por encontrarse en esa parte del cuadro más abierto ahora y se medirá al verdugo del número uno actual, Baghdatis. Por su parte, el murciano, se ha medido esta semana a dos rivales de mucha más enjundia, comos son el croata Ivo Karlovic (29º) y el norteamericano James Blake (52º), pero en su línea de hacer posible lo difícil y lograr grandes victorias en las primeras rondas -línea que se completa con pifiarla con los buenos, e incluso con los malos, en instancias más importantes, pero como esto aún no se dio, no adelantemos-, los apeó a la espera de medirse al escocés Andy Murray.

Con todo esto, este miércoles noche será un transcurrir incesante de 8 duelos electrizantes. La fiesta empieza por la parte baja del cuadro, esa donde queda ahora mismo el máximo cabeza de serie del torneo -ya que Federer está fuera-, el serbio Djokovic (2º) vs croata Ivan Ljubicic (26º) -¿bonito ensayo para la Davis de julio?. Antes arrancará el Mónaco (27º)-García López (49º), mientras que esta parte del cuadro se completará con el Nadal (3º)-Isner (20º) -cuidado con este gigantón norteamericano, que viene de noquear a su amigo Querrey (22º), quien le ganara hace unas semanas la final del ATP500 de Memphis- por un lado, y el Troicki (35º)-Berdych (25º)-impresionante esta semana el checo, donde contra Verdasco recordó a aquella maquina de tenista que en Madrid 2006 hiciera callar al público que animaba a Nadal. Por la parte alta, el Soderling (7º)-Tsonga (11º) sería el duelo estrella por el que merecería la pena o bien madrugar o bien aguantar desvelados, mientras que los Murray (4º)-Almagro (40º) y Roddick (8º)-Melzer (28º) tienen favoritos bien definidos y consistentes. Finalmente, el Baghdatis (33º)-Robredo (23º) puede ser un duelo bastante parejo y una inmensa oportunidad para ambos de meterse en una ronda de las buenas, cuartos de todo un Masters 1000.

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