Quien no volverá a dar la misma campanada que una semana antes en el desierto californiano, será el croata Ivan Ljubicic (13º), que con Indian Wells 2010 en el bolsillo y habiendo adelantado hasta 13 posiciones en el ranking ATP, optó por abandonar en primera ronda ante el alemán Benjamin Becker (39º) cuando ganaba fácilmente. ¿Causa? Tras años de travesía negativa por el circuito y acostumbrado a no disputar más de dos partidos por semana, la semana y media más los siete partidos, muchos de ellos disputadísimos, que hubo de jugar en California, lo dejaron vacío y agotado para Cayo Vizcaíno y en aras de volver pronto al top ten, su verdadero objetivo, decidía no forzar, con lo que ¿quien será el tenista sorpresa en Miami? O ¿alguno de los cocos querrá evitar esta pseudo-sublevación de los 'no habituales'?
Pues como tengan que ser Federer (1º) o Nadal (4º) los que deban sustentar el honor del los cracks, estamos apañaos. Por calidad, supremacía y tenis ambos irían sobrados de argumentos para reimplantar de nuevo la jerarquía del 'Big Five', pero por trayectoria en los últimos 45 días (en mi opinión, el tiemplo clave para determinar qué tipo de tendencia, positiva, regular o negativa, en el que lleva inmerso un tenista y que por tanto sirve para augurar su grado de opciones), tanto el suizo como el español no están muy finos. Roger porque después de anotarse Australia, mentalmente se relajó y un virus respiratorio le hace retornar a las canchas ciertamente débil, mientras que Rafa no engancha con su tipo de tenis espectacular al que acostumbraba dado que sus rodillas no le dejan alcanzar la regularidad de jugar 2 o 3 meses de torneos seguidos.
Miami arrancaba con la baja notable de sonados tenistas aún renqueantes, como el argentino Del Potro (5º) y el ruso Davydenko (6º), y con el escocés Murray (3º) como último vencedor, con toda la presión que ello conlleva en un deporte cruel que estresa hasta límites insospechados, pues la angustia de tener que defender puntos acogota a la mayoría de tenistas. Pero esa es otra cuestión, que quizás merezca otra entrada de este blog. Porque en Miami el primero que daba el petardazo (alargó su agonía un set más, pero estuvo a nada de sucumbir en el tie-break del segundos set) fue de nuevo Novak Djokovic (2º), que por 6-2, 6-7 y 6-4 perdió contra el belga Olivier Rochus (59º), el tenista más bajo del circuito y que en primera ronda ganaba también en tres sets al francés Richar Gasquet (74º), tenista de mayor renombre que él. Lo desastroso para Nole es que si en Indian Wells también caía pronto, en aquella ocasión lo tumbó el a la postre campeón del torneo (Ljubicic), mientras que en Miami Rochus sería apeado en la siguiente ronda por el brasileño Bellucci (32º). El serbio caía el viernes y el sábado, en la segunda jornada de la segunda ronda (los cabezas de serie están exentos de la primera ronda en los Masters 1000), también se despedía el 3 del mundo y vencedor en Miami 2009, el escocés Andy Murray (4º). Quien le tumbara fue un tenista que no está en el top 100 del ranking ATP pero que por tenis y temporadas anteriores, el norteamericano Mardy Fish (101º), ostenta bastante nivel, y más aún en los torneos de EE.UU, donde a semejanza de Roddick, brota su mejor tenis.
Quitando el enésimo desliz del francés Gilles Simon (24º), que esta vez caía frente al argentino Horacio Zeballos (58º) sin dar ni bola, la segunda ronda no dejaba nada más destacable que los duelos entre Roddick (8º)-Andreev (40º) o el Chardy (48º)-Querrey (25º), dado que en el resto los presumiblemente favoritos imponían su jerarquía. El cañonero de Nebraska apenas dio opción en dos sets al novio de la tenista Maria Kirilenko, mientras que en el duelo de tenistas de cuarta fila (esos tenistas más allá del top 20 con renombre y que tan solo son maquinas en contadas ocasiones) entre galo y americano, el de casa notaba toda la presión para caer en tres sets y siendo dolorosamente remontado. Pero Jeremy sería batido también en 3 sets por Almagro, mientras que el gerundense Tommy Robredo (22º) vería como el alemán Becker (39º) le remontaba un set para dejarlo con cara de tonto en el tie-break del tercer parcial. Y otros dos españoles que tenían dos cañoneros al otro lado de la red dieron buena cuenta de ellos, ya que Ferrer (17º) maniató a Karlovic (29º) con aparante solvencia, mientras que Ferrero (14º) se cargaba a una de las esperanzas del público local, un Isner (21º) que luchó en 3 sets pero que nunca pudo imponer su servicio.
Tsonga (10º) sudó bastante contra ese incordio de tenista que es el alemán Kohlschreiber (33º) para seguir en liza, lo contrario que Soderling (7º) contra Petzschner (53º), al que dio un palizón en toda regla. Dos bonitos duelos fueron el enfrentamiento de aires sudamericanos entre González (11º) y Mónaco (26º), y el suizo-ruso entre Wawrinka (23º) y Youznhy (15º). El chileno batía al aregntino con apuros pero mandando al final por 6-7, 6-4 y 6-2 en un partido de los que le gusta jugar a 'Gonzo', un duro y largo choque contra un buen tenista para de este modo coger moral. Por contra, el 1-6, 7-6 y 7-5 con el que Mikhail ganaba a Stanislas denota mucha más igualdad entre los contendientes pero que ¡oh extraño caso!, uno de esos momentos en los que la irregularidad supera a la estabilidad, sino contabilizen el número de juegos conseguidos por uno y otro. Que Feliciano López (34º) sucumbiera ante Fish (101º) no es sino otra muesca más de lo desesperante que es el tenis del toledano, mientras que su colega Verdasco (12º) a punto estuvo de seguir sus pasos ante el austríaco Melzer (28º) pero siempre demostraba tener recursos que sacar de su raqueta, no asi Feli, que parece haber puesto un muro en sus cuerdas que imposibilita que broten sus buenos golpes. Cilic (9º) ganaba bien a Baghdatis (30º), verdugo en Indian Wells de Federer pero que no pudo sorprender a otro top ten, mientras que Berdych (20º) también se comía al argentino Zeballos (58º), y queda a la espera de plasmar ante los grandes ese buen tenis que siempre saca a pasear ante peores tenistas que el checo.
Y por último, comentemos lo que vivieron Federer y Nadal , es decir, dos partidos dos victorias, entre fáciles y sufridas, hasta lo agónico ambos y pírricas por los resultados. Comenzando por el suizo, su andadura lo midió primero el ecuatoriano Nicolás Lapentti (102º), que tras no clasificarse en la fase previa por méritos propios, entró en el cuadro principal como 'lucky loser', después de que el francés Monfils (16º) causara baja antes de arrancar el torneo, y que en primera ronda batiera con aplomo al italiano Potito Starace (73º) para después únicamente ofrecer un suave entrenamiento a Roger y perder por un doble 6-3. Pero en tercera ronda y ante un Florent Serra (61º) que venía de desembarazarse del chileno Nicolás Massú (89º) primero con autoridad y después con dudas pero solventemente del español Albert Montñés (31º), Roger tuvo que jugar y ganar el duelo en dos tie-breaks, eso sí resueltos con diligencia en 2 y en 3 respectivamente. Pero lo curioso del caso no deja de ser que en ambos sets tuvo que resolverlos por 7-6 cuando disponía de ventajas y breaks a favor, pero que el helvético, en otra muestra más de sus semihabituales lagunas mentales, dejaba escapar y concedía los contrabreaks.
Y lo de Nadal viene convirtiéndose ya en un canto a la impotencia tenística. Está mal, muy mal el manacorí, pero ahí sigue, como su tipo de tenis, por `pesao' no se rinde y acaba desgastando a sus contrarios. Frente al estadounidense Taylor Dent (83º), quien venía de eliminar al germano Rainer Shüttler (87º) en dos sencillas mangas, apenas se desgastó Rafa y unos cuantos quiebres puntuales le daban el pase a tercera ronda, donde le esperaba un viejo amigo, y según cierta prensa, su 'bestia negra', el argentino David Nalbandian (161º). Y yo ja ja ja me rio hasta la extenuación. Ambos son amigos y colegas de la play en las horas muertas de los torneos desde hace muchos años y en aquel maravilloso final de 2007 el argentino le había batido, más bien apalizado, dos veces seguidas en apenas un mes, pero desde aquello ha llovido muchísimo, y prueba de ello estaba en los octavos de Indian Wells del año pasado, donde Rafa levantó hasta 5 bolas de partido para acabar imponiéndose por físico, un calco en varios aspectos a lo de este partido. Nalbandian venía de tumbar en dos sets al polaco Kubot (43º) haciendo lo que quiso y en tres sets al serbio Troicki (35º) pasándolas más canutas. Pero ante Rafa siempre se crece David, y mientras el físico y la frescura mental le acompañaron, le plantó cara jugando al ataque, ya que el cordobés no sabe jugar de otra manera. El primero en quebrar fue el español pero el argentino se recuperó y hostigaba todos los servicios del español, hasta llegar a un tie break donde ambos dispusieron bola de set pero que se lo anotó Nalbandian en 8. Nadal estaba atascado y con 2-2 en el segundo set y saque del español se produjo el momento clave: 15-40 para David que lo deja escapar, Rafa se crece, David se hunde físicamente y doble 6-2 para el español, es decir un 6-7, 6-2 y 6-2 para Nadal que no deja de ser un monumento al desquicio tenístico: parecía un tenis sin control, donde ambos jugaron muy por debajo de lo que se les presupone y que ganó el menos malo, porque ambos se merecían perder y ninguno ganar. Más bien lo perdió Nalbandian por su deplorable aguante físico y si Rafa sigue jugando así, muy poco tendra que oponer a Tsonga (10º) o Roddick (8º), los huesos de su parte del cuadro, ya que el francés se le vislumbra para cuartos y el americano para semis.
La lluvia apenas molestó estas seis primeras jornadas un par de veces y el retraso de los partidos no pasó de un par de horas cada vez que alguna inclemencia meteorológica impedía disputar los partidos. Y para octavos, los emparejamientos arrancan hoy martes por la parte de abajo del cuadro, la parte donde Nadal (4º), Roddick (8º) y Tsonga (10º) son los cocos, dejando la parte alta, para Federer (1º), Soderling (7º) o Cilic (9º). De este modo, el español Nicolás Almagro (38º) y el brasileño Thomaz Bellucci (32º) intentarán aprovechar el hueco dejado por Djokovic (2º) en esa parte del cuadro y seguramente pelearán encarnizadamente en busca de la mejor clasificación de ambos en un torneo de este nivel, ya que unos cuartos de todo un Masters 1000 no acostumbran a tenerlos a tal nivel. El norteamericano Andy Roddick (8º) lo tendrá presumiblemente fácil para apear al germano Benjamin Becker (39º) y seguir con su racha de triunfos en suelo americano, porque tras ceder en la final de Indian Wells y haciendo honor a su dinámica de lograr enormes resultados en casi cualquier torneo 'yankee', avanza sigilosamente por Miami. Lo malo para él, que es la historia de casi siempre: apenas pierde saques y por tanto sets, ante rivales inferiores, pero después no remata en las rondas finales.
Mientras, hasta tres españoles serán protagonistas más adelante. El levantino Juan Carlos Ferrero (14º) se enfrentará a uno de los tenistas interesantes de segunda fila que por tenis podría dar el salto a estar en el top five, el francés Jo-Wilfred Tsonga (10º), su progresiva recuperación a todos los niveles, desde tenis a títulos. Un representante de la Armada ya está asegurado para cuartos, ya que en el tercer turno de octavos se enfrentan el menorquín Rafa Nadal (4º) y el alicantino David Ferrer (17º), y vista la solvencia de 'Ferru' ante un sacador-cañonero como Karlovic (29º), unido a la superficie, donde Ferrer ya ganó dos duelos en 2007 a Nadal (US Open y Masters de Shanghai, lejos de la marca apabullante en tierra favorable a Rafa), hacen que el ex número 1 del mundo (el lunes amanece 3 seguro, y si gana el torneo sería el 2) no parta como claro favorito, únicamente favorito por galones.
Por contra, la parte alta del cuadro de esta ronda de octavos programa 4 partidazos muy pero que muy interesantes. Encenderán la mecha del buen tenis dos tenistas con alguna que otra cuenta pendiente: González (11º)-Soderling (7º) como revancha de aquella semifinal de Roland Garros 2009 perdido por el chileno a 5 sets cuando en el último parcial dejó escapar una superventaja de 4-1 para encajar 5 juegos seguidos en contra. Por su parte, Robin quiere demostrar ya con un título de renombre su nuevo estatus de coco en el circuito, aunque es capaz de lo mejor y de lo peor, y si tiene uno de sus buenísimos días uno de los pocos en poder pararle es 'Mano de Piedra'. Otro duelo empareja a tenistas de tercera fila, un Fish (101º)-Youznhy (15º) donde ambos vienen jugando bien, desembarazándose de rivales de nivel y con la moral a tope. El partido estrella de estos octavos será el Verdasco (12º)-Cilic (9º), un partido con aroma a tenistas top ten y que relanzará de una manera dimensional al que lo gane. Por último, y atendiendo al estatus de hiperestrella que atrae al mayor público posible, el Federer (1º)-Berdych (20º) se jugará en el turno de noche para cerrar la ronda con el mejor tenista de todos los tiempos a día de hoy.
http://www.sonyericssonopen.com/
http://es.eurosport.yahoo.com/tennis/miami-masters/masculino/p1/
http://es.atpworldtour.com/
Me encanta la comparación del Quinto Grande con una danza de tiburones en un aquarium cerrado. Muy descriptivo y muy visual. Felices vacaciones por el Norte. Descansa, que te lo mereces!!
ResponderEliminarPor cierto, los colores de tu blog siguen haciendo daño...ays...
ResponderEliminarPos solo por jodete la vista cada vez que entres, los colores se mantienen jejeje
ResponderEliminarMis vacaciones relajadas si, y tu al final te piraste a Portugal? y sigo manteniendolo, tus horarios de bucear por los blogs son el descojono jejeje