Nadal sufrió más de la cuenta contra un tenista incordio como es el alemán Kohlschreiber: se anotó con autoridad los dos primeros parciales pero con dos roturas sorprendentes en contra cedió la tercera manga, bajón que pareció afectarle ya que iba por debajo en el cuarto set pero reaccionó a tiempo para empatar y quebrar de nuevo al germano y asi llevarse el partido por 6-4, 6-2, 2-6 y 7-5. Significativos fueron los gestos de Rafa cuando quebró finalmente el saque del alemán y los aspavientos con los que celebró la victoria final, síntoma de que llegó a temerse lo peor. Pero Nadal tiene una fe inquebrantable y se alegra de todas sus victorias, tanto si es ante el 1 del mundo, como si es ante el 27 o el 70 de la ATP.
Precisamente contra un jugador de ese nivel logró el murciano Nicolás Almagro su pase a octavos: tras dos partidos a 5 sets donde dejaba esfumar su ventaja inicial de 2 sets a favor, ante el colombiano Falla (tiene buena pinta este jugador, puede ser realmente bueno en el futuro) llevaba el mismo camino pero sí que supo cerrar el duelo sin sobresaltos. Quien se llevó una paliza similar en tres sets aunque perdiendo con lo justo fué un sorprendente Montañes en pista dura, quien hubo de enfrentarse a la mejor versión de Federer. Pero el primer español que jugó en esta ronda y que rozó la proeza fué el toledano Feliciano López: vivió un partido a saquetazo limpio por momentos e intensos peloteos con subidas espontáneas a la red contra el americano Roddick, y aunque el español sucumbiera en 4 sets, dos de ellos se dilucidaron en la muerte súbita, el primero para 'Feli' pero el del cuarto set y que otorgaba la victoria remontando fué para el de Nebraska, quién daba síntomas de que si el partido se alargaba al quinto set (estuvo bastante cerca) iba a sufrir, supuesto que evitó con un tanteo final de 6-7, 6-4, 6-4 y 7-6.
La climatología en Australia pocas veces es determinante en el aspecto de tener que suspender los partidos, bien por lluvia o viento. En esta edición, salvo en primera ronda, esta incidencia apenas había afectado al torneo e incluso el sofocante calor de otros años no estaba siendo determinante. No hubo ningún abandono significativo hasta esta tercera ronda y de golpe y porrazo en una misma jornada hasta tres tenistas abandonaron: el ya mencionado del austríaco Koubek, quien rendido físicamente por un golpe de calor solo estuvo en pista 23 minutos para perder por 6-1 antes de retirarse frente al madrileño Verdasco; una de las gratas sorpresas del campeonato, el retorno del chipriota Baghdatis a jugar bien y ante los mejores, acabó con el hombro lastimado y optó por retirarse cuando iba claramente abajo en el marcador ante el local Hewitt; pero la ausencia más destacada fué la del ruso Mikhail Youznhy, quien ni siquiera se presentó a su partido contra Kubot por una muñeca lastimada el primer día de competición en su apasionante victoria en 5 sets frente a Gasquet.
Esa misma muñeca que lleva camino de lastimarse en exceso el argentino Juan Martín Del Potro, quien sufrió mucho de su dolencia en el partido contra el alemán Mayer, al que ganó en 4 sets pero que que se llevó un sonrojante rosco en contra antes de acordarse de que está en el 'Big Five' y unos octavos son algo asequible para su categoría. Otros tres duelos interesantes que se vieron en esta tercera ronda correspondieron a jugadores de inmensa talla, como los dos croatas que se jugaban el honor de ser el siguiente rival de Rafa Nadal: el Karlovic-Ljubicic se lo apuntó el tronco sacador realiza-aces por 6-3, 3-6, 6-3 y 7-6 y daba muestras de que a su saque sabe añadir alguna que otra arma más, como el no querer peloteos largos con bolas cortadas y arriesgar rápidamente al resto. El 6-1, 4-6, 7-6 y 7-6 del Isner-Monfils dejaba al galo sin dar su acostumbrada nota y reivindicaba el buen momento del gigantón 'yankee', mientras que en otro duelo de calidad, Tsonga se desahcía de Haas por 6-4, 3-6, 6-1 y 7-5 por segunda vez en dos semanas, tras la exhibición de Kooyong.
Pero sin duda los dos mejores partidos se vieron en el Cilic-Wawrinka y en el González-Korolev. En el primero de ellos la calidad y tenis eran bastante parejos pero la ambición otorgó el pase por 4-6, 6-4, 6-3 y 6-3 al croata frente a un suizo que veía escapar una buena oportunidad de colarse en la segunda semana. Cilic es un tenista emergente del que se espera que explote para bien este año y confirme las buenas sensaciones dejadas el año pasado, mientras que el suizo lleva varias temporadas estancado y enganchado en un querer y no poder. Sin embargo, el otro duelo se antojaba muy desigual, con el chileno muy de favorito ante el ruso: esto hizo que 'Bonzo' se confiara y que hubiera de remontar por dos veces el marcador para ganar en 5 sets por 6-7, 6-3, 1-6, 6-3 y 6-4 en un partido maratoniano que le deja sumamante desgastado para octavos.
Unos octavos que ya empiezan a ser 'la polla', perdonen la expresión: arrancan mañana domingo por la parte baja del cuadro, la zona de Nadal y Murray con choques tan determiantes como son el Cilic-Del Potro, el Murray-Isner, el Nadal-Karlovic y el Roddick-González. En el primero de ellos jugarán los dos tenistas más jóvenes del top 20 y la merma física del argentino puede ser un factor considerable para romper por parte del croata la racha negativa que tiene con el de Tandil las dos últimas veces que se vieron, en octavos del año pasado en este mismo campeonato y cuartos del US Open el año pasado. En el segundo de ellos no está muy claro si el físico de Murray está realmente lastimado, pero las tácticas a verlas venir de ambos pueden dar como resultado un partido soporífero y el más de los aburridos. Por su parte Nadal tendrá que hacer frente a un partido de poco ritmo contra Karlovic, mientras que en el Roddick-González puede pasar cualquier cosa, ya que ambos son dos pedazos de tenistas.
La parte alta del cuadro, la de Federer y Djokovic, también programa partidos vibrantes: quizás el Tsonga-Almagro y el Djokovic-Kubot sean los más desiguales de la ronda, con el francés y el serbio de sobrados favoritos, pero si se cruzaran ambos en cuartos ya sería un duelo flipante, la magia de Novak contra el animal de Jo-Wilfred, un bestia que puede amargarte el día si él mismo es capaz de dar con la tecla de tener el día bueno. Por contra, el Federer-Hewitt y el Verdasco-Davydenko serán partidos a seguir si o si: en el primero jugarán dos números 1 que desde que peleaban a finales de 2003 (junto a Ferrero y Roddick) por la supremacia del circuito, han llevado caminos contrapuestos, mientras que Verdasco vuelve a jugar en la misma ronda del año pasado, octavos, contra el tenista más en forma del momento, por que si el año pasado noqueó a Murray contra todo pronóstico, este año viene jugando igual de bien y tendrá en frente al para muchos tapado del torneo y gran favorito, un Davydenko del que dijeron que juega como un tenista de la Play 3 (perla que soltó Delpo tras perder en noviembre en Lóndres la final del ATP World Tour Finals) y que dice querer jugar tan rápido como un jugador de la Play 4 (pero que Nikolay, que aún no se ha lanzado...).
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