"Ya tengo ganas de ver buenos partidazos de tenis" me comentaba hace poco un colega ante la inminencia del Abierto de Australia, y analizándolo objetivamente, tiene toda la razón del mundo: sin ánimo de menospreciar en absoluto a los tenistas de segunda fila que se reparten los torneos de menor rango, únicamente en un Grand Slam se pueden presenciar duelos épicos y magníficos entre los grandes tenistas, ya que al ser el primer grande del año hasta los mismos tenistas, y no solamente los aficionados, están ávidos de tenis de calidad. La ilusión que desprende el arranque de una nueva temporada provoca que todos los tenistas saquen a relucir sus mejores armas y todo ello conlleva que flote en el ambiente una sensación de tenis de mucha calidad a la vista.
Lo fascinante del tenis es que éste támpoco es un deporte donde imperen las matemáticas y la lógica en contadas ocasiones se impone. Sería muy complicado que en octavos vieramos a los 16 cabezas de serie y más en un 'Major' que se caracteriza desde hace años por ser un torneo donde siempre cae algún cabeza de serie de los gordos en las primeras rondas, sorprendido bien por el calor o por algún tenista sorpresa. Y antes de llegar al filo de la segunda semana, alguno de los favoritos que están en boca de todos, se suele quedar por el camino. Y por último, Australia es coto abonado para ese tenista sorpresa que da un salto de calidad y avanza rondas eliminando a jugadores con mejor ranking pero que no culmina con victoria, caso de Baghdatis en 2006, González en 2007, Tsonga en 2008 o Verdasco el año pasado.
El único de los Grand Slams donde el mundo de los pronósticos y apuestas deportivas adquiere especial relevancia es este de Melbourne, ya que antes de París, Lóndres o Nueva York pocas previsiones oficiales se hacen. Pero la ATP siempre utilzia Australia como banco de pruebas y si ya el año pasado Federer se molestó por que Murray estuviera a la cabeza de los favoritos para los ex-tenistas, este año gente como Edberg, Rafter o Phillipousis no dan ninguna opción a Nadal ni Roddick, mientras que Murray y Djokovic parten, según ellos, con serias opciones, siendo los dos últimso finalistas del Masters, Davydenko Del Potro, quienes se llevan los mayores elogios.
Pero el argentino, que en este inicio de 2010 birló el cuarto puesto del ranking, se lastimó la muñeca esta misma semana jugando la exhibición de Kooyong Classic en Melbourne ante Ljubicic y todo apunta a que el de Tandil no se recupere a tiempo para estar mínimamente en condiciones para competir en la edición número 98 de este Abierto de Australia. Malas noticias para la hinchada argentina, quienes tampoco contarán con la participación de Nalbandian, lesionado la semana pasada en los abdominales y sin retornar aún a la competición tras su operación de cadera en mayo pasado. Otro que también se llevó un buen susto en Kooyong fué Soderling, pero en este caso unos días de reposo pueden hacer que el codo no impida al sueco jugar en Melbourne. Y otro cabeza de serie que también por lesión confirmó recientemente que no será de la partida en el asfalto australiano ha sido el francés Gilles Simon, lo que provoca que Ferrer cambie de cuadro y de rival, pasando de Seppi a Gil.
El ruso Davydenko parece partir como el coco del torneo pero aunque el año pasado mejoró una barbaridad su saque y el tenis tipo robot de Nikolay es muy temible, su desempeño en posibles partidos a 5 sets siempre ha sido su talón de aquiles. Los Roddick, Tsonga o González darán asimismo mucho juego y salsilla al torneo, mientras que de la eterna Armada Española (Verdasco, Ferrer, Robredo o Feliciano, entre otros) siempre se esperá alguna reacción primorosa como la ofrecida en 2009 por Verdasco. Por último, destacar que el francés Fabrice Santoro, retirado en noviembre pasado, confirmó que jugará el Australian Open para ser el único tenista en jugar en 4 décadas distintas, ya que debutó en la ATP en 1989, aunque anunció que lo hara como mero experimento y que en ninún caso se trata de un regreso total.
El sorteo produjo un equitativo y parejo cuadro, donde Nadal quedó emparejado con Djokovic y Soderling como rivales más potentes, mientras que Murray y Del Potro correrían con la responsabilidad de evitar que Federer alcanzase, como lo ahce desde hace muchos años de forma consecutiva, las semis de todos los Grand Slams que disputa. A este respcto, cabe destacar que Djokovic declaró recientemente que está a punto de acabar, dado el alto nivel de incontables jóvenes tenistas, la tiranía en los títulos de Grand Slam desde 2005 de Federer y Nadal, quienes se repartieron la mayoría de ellos, exceptuando Safin y el propio tenista de Belgrado en Australia en 2005 y 2008, respectivamente, y Delpo en el US Open del año pasado.
Y como regalo, unos divertidos Nadal, Federer, Djokovic, Roddick, Hewitt, Serena Williams, Justine Henin y Kim Clijsters jugarón animosos partidos con hasta tres de ellos a cada lado de la red para recaudar dinero benéfico destinado a las víctimas del terremoto de Haití, iniciativa que el público australiano apoyó masivamente. Y teniendo en cuenta la diferencia horaria con aquel paraje de Oceanía, destacar que los partidos se jugarán entre la medianoche y mediodía española aproximádamente, curioso horario que, por temas de derechos televisivos, para quienes no posean Digital Plus o Eurosport será difícil ver partidos de tenis en abierto estas dos semanas, a no ser que Nadal o algún otro tenista español llegue a semis, momento en el que Cuatro sí ofrecería los partidos para todos. El resto, a pelearse en Rojadirecta.org.
http://es.atpworldtour.com/Tennis/Tournaments/Australian-Open.aspx
http://www.australianopen.com/en_AU/scores/draws/ms/index.html
http://www.youtube.com/watch?v=Ez1TM-QFcSs
http://www.youtube.com/watch?v=xWJTA98Z2Ps
http://es.eurosport.yahoo.com/06012010/47/open-australia-apuestan-rafa-nadal.html
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